La onza troy culminó a u$s 1.231 en el mercado neoyorquino. Los inversores buscan activos más seguros ante la incertidumbre que despierta el futuro de la economía mundial.
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El oro subió luego de que una serie de datos negativos en Estados Unidos afectaron al dólar y estimularon el apetito de inversores por activos de refugio seguro.
Una inesperada débil lectura de las ventas de viviendas en Estados Unidos, que cayeron a su menor nivel en 15 años, golpeó a los mercados bursátiles.
"Los datos de ventas de vivienda fueron bastante pesimistas, por lo que potencialmente podríamos volver a probar los máximos de junio. También estamos entrando a un periodo donde la demanda física comienza a jugar un mayor papel", dijo Andrey Kryuchenkov, analista de VTB Capital.
"La tendencia al alza está bastante intacta y pienso que todos creen en un patrón alcista para el oro", agregó.
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