30 de octubre 2019 - 00:02

UIA esperará al nuevo gabinete para sumarse al eventual acuerdo

Los industriales declinaron ir al primer acto público del mandatario electo en Tucumán. Habrá menos expresiones públicas de acercamiento.

Daniel Funes de Rioja

Daniel Funes de Rioja

Ya definido que Alberto Fernández va a ser el próximo presidente desde el 10 de diciembre, los empresarios de la Unión Industrial Argentina (UIA) están a la espera que defina a los ministros del área económica. Por ahora, no habrá más expresiones públicas de acercamiento, como lo hicieron en las semanas previas a las elecciones. Así, el titular de la UIA, Miguel Acevedo, y el vicepresidente de la central, Daniel Funes de Rioja, decidieron quedarse ayer en Buenos Aires para participar de una reunión de Comité Ejecutivo, a pesar de que estaban invitados a la asunción del gobernador de Tucumán, Juan Manzur, en lo que fue el primer acto público de Fernández ya como mandatario electo (ver página 10).

Los empresarios no le encuentran ahora demasiado sentido a seguir enviando señales de respaldo al próximo presidente hasta tanto este no designe a las personas que tendrán a su cargo el manejo de la política industrial. Más precisamente, hasta no tener ya más claro cómo se va a concretar la convocatoria al diálogo social con la CGT y la puesta en marcha de un acuerdo de precios y salarios que abarcaría a los primeros seis meses de la próxima gestión, en un intento por frenar la inercia inflacionaria. En términos gruesos, eso es lo que ha venido proclamando en sus intervenciones públicas el economista Matías Kulfas, quien está llamado a ocupar algún cargo en el futuro gabinete.

Formalmente, la UIA declinó la invitación debido al cepo hard. Daniel Funes de Rioja comentó a Ámbito Financiero que “preferimos quedarnos para atender la urgencia”. Explicó que las nuevas restricciones para acceder a divisas complican la operatoria de importación de la mayoría de las industrias. Consideró que debe haber un sistema lo suficientemente ágil “que no afecte la celeridad del trámite”. De acuerdo con las disposiciones del Banco Central, las empresas tienen vedado el acceso al mercado de dólares para atesoramiento. Cuando se trata de operaciones de comercio exterior tienen que solicitar autorización por anticipado a la autoridad monetaria. La preocupación es que en la medida en que vayan cayendo las reservas internacionales, la liberación de autorizaciones para compra de divisas se vaya retrasando.

Por otro lado, el empresario, presidente de la Coordinadora de industrias de Productos Alimenticios (COPAL), admitió que las empresas todavía están trasladando a los precios los costos de la devaluación de agosto. “Eso no se puede hacer de golpe, debido a las restricciones del mercado”, explicó Funes de Rioja, quien así rechazó que ahora estén haciendo un “colchón” para enfrentar el acuerdo social. “Lo que hay es un traslado de la devaluación, pero no hay colchón”, aclaró.

La UIA además analizó la situación del Mercosur. Están preocupados por la mala relación que ya se plantea entre el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y Alberto F. El 30% de las exportaciones de las industrias tiene por destino ese país y Bolsonaro amenaza con dejar afuera a la Argentina del bloque si no aprueba el acuerdo con la UE. También están alertas a versiones de que Bolsonaro podría iniciar negociaciones de manera directa con Estados Unidos, lo cual implicaría patear el tablero con la región.

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