2 de enero 2020 - 00:00

Diálogos de Wall Street

¿Hermanos gemelos? 2019 fue extraordinario, ¿se podrá repetir? Le trasladamos la pregunta del millón a nuestro experto en Wall Street.

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Periodista: Cerramos un año excepcional.

Gordon Gekko: Tanto que nadie quería despedirlo.

P.: Funcionó todo. Todo, menos la Argentina. Acciones, dentro y fuera de los EE.UU., bonos, oro, commodities. Lo que podía salir mal, la marcha de la economía mundial, salió mal y no fue obstáculo para el avance de mercados vibrantes. Y las buenas noticias, que tardaron en irrumpir, se sucedieron luego hasta el último día del año.

G.G.: El 31 el presidente Trump anunció que firmará el acuerdo comercial fase uno el próximo 15 de enero.

P.: Con Xi Jinping en la Casa Blanca. Después de mucho pelear, el esfuerzo de ambos por calmar la disputa y los ánimos es muy buen salvoconducto para 2020. ¿No le parece?

G.G.: La guerra y la paz, las dos facetas, fueron cruciales para darle a los mercados el vigor que trasuntan.

P.: La confrontación les quitó piernas.

G.G.: Pero metió a la Fed, y a los bancos centrales, de lleno en el terreno de juego. Y la política monetaria hizo la diferencia.

P.: Es una adicción.

G.G.: Es un arma de doble filo. Seguro. Y es muy filosa, de otra manera no se hubieran podido cortar las expectativas de cuajo. Que, aunque ya no se recuerdan, eran horribles.

P.: ¿Qué pasó con el lado oscuro de la Fed, los desarreglos del mercado de pases (“repos”)? Se temía una gran convulsión de fin de año.

G.G.: No pasó nada. ¿O usted se enteró de algún trastorno?

P.: Cruzamos la frontera sin lamentar heridos. ¿Solucionado? Es obvio que no. ¿O me equivoco?

G.G.: Zafamos de la encrucijada. De manera elegante. El lunes mismo el mercado forward de pase contemplaba una tasa de 2,50%, muy por encima del rango sugerido por la Fed de 1,50%-1,75%.

P.: Yo llegué a ver tasas de 4% algún tiempo atrás. Era un examen bravo. ¿Cómo se lo superó?

G.G.: Menos mal que el golpe de septiembre, cuando la tasa saltó al 10%, dio un aviso temprano. No hubo ninguna sequía de fin de año, simplemente, porque se irrigó el terreno con tiempo y generosidad. Se lo inundó de liquidez. La tasa el 31 fue 1,40%. Quien quiere financiar una posición de títulos del Tesoro puede hacerlo sin sufrir penalidad.

P.: Pero el problema en sí, no se arregló. Si hay que inundar un sistema que ya cargó liquidez en exceso es que por algún lado tiene una pérdida, una filtración seria.

G.G.: No hay pérdidas. Es un caso de retención de líquidos. Existe una exagerada dependencia en las decisiones de cuatro grandes bancos. Y estoy de acuerdo, es un problema. La Fed no lo resolvió pero sus recaudos nos permiten convivir con él pacíficamente.

P.: ¿Qué esperar de 2020? ¿Un año gemelo? ¿Será posible repetir la experiencia?

G.G.: Todo es posible, pero me parece poco probable. Arrancamos con el envión de herencia, que es fuerte. La primera parte del año puede ser una continuidad sin diferencias muy pronunciadas. Pero sabemos que los árboles no crecen hasta el cielo, y ya tomaron altura considerable.

P.: ¿Qué puede salir mal?

G.G.: Aun si saliera todo bien, ¿me va a decir que no subimos a cuenta de un escenario de franca mejoría real? Las bolsas de Europa y de Asia trepan a caballo del avance de Wall Street, que a su vez descuenta una economía sólida en los EE.UU., lo cual no parece un pronóstico muy arriesgado. Aventurar lo mismo sobre las economías de Europa y de Asia ya exige exponerse a otro nivel de error a priori. Japón sufrió un tsunami y una suba del impuesto a las ventas a destiempo. ¿Lo podrá compensar el estímulo fiscal que decidió el gobierno? La India enfrenta un interrogante similar.

P.: ¿Y cuál es la respuesta?

G.G.: Probablemente, sí. Pero, tal vez, no. La respuesta de las bolsas, de antemano, es afirmativa y sin titubeos. Las bolsas están en modo rally. Si hay que tamizar, corregir o cambiar de forma rotunda el pronóstico, se hará sentir. De momento, 2020 parte con una visión constructiva. Ni el brexit ni el impeachment van a hacer daño, y la reelección de Trump nos abrirá paso. Amén.

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