15 de enero 2020 - 00:00

Diálogos de Wall Street

¿Punto final para la disputa comercial con China? ¿De qué se agarrará Wall Street si quiere seguir trepando? Charla a fondo con Gordon Gekko en la antesala del acuerdo fase uno.


Foto: Reuters

Periodista: Ya no soplan vientos de guerra. Los conflictos persisten pero sus manifestaciones más estridentes se replegaron a las trincheras. La paz manda.

Gordon Gekko: A la hora de la verdad, se prefirió guardar las armas. Aunque las diferencias subsistan. Nadie espera que EE.UU. y China regresen a la relación de antes de Trump. Pero tampoco un choque inminente.

P.: Mañana (por hoy) el presidente y el vicepremier chino Liu He van a firmar, por fin, el remanido acuerdo comercial fase uno…

G.G.: Que será modesto pero que, bien apalancado, tiene un radio de influencia importante. Por empezar, bajó en forma notable el nivel de hostilidades mucho antes de haberse redactado. Su sola presencia en una mesa de negociación trajo alivio.

P.: ¿Ya se conoce su texto completo? Debe ser muy extenso. Llevó semanas traducirlo (es una ironía)…

G.G.: Hay muchos puntos cuyo detalle se piensa que permanecerán confidenciales.

P.: Existen versiones encontradas con referencias a los montos de importaciones a los que se compromete China.

G.G.: No se conoce un detalle pormenorizado. Y quizás la apertura que se difunda no despeje todos los interrogantes. En principio China –comparado con 2017- hará compras en los EE.UU. por aproximadamente 200 mil millones de dólares más (en dos años) en cuatro grandes áreas: energía (50 mil millones), manufacturas (80), servicios (35) y productos agropecuarios (32).

P.: ¿Un acuerdo así no es violatorio de las normas de la OMC?

G.G.: China tenía más aprehensión que Washington sobre su naturaleza legal, no se olvide que ahora Beijing es el adalid del comercio libre. Lo firma porque estima que es un instrumento defendible. Pero puede haber terceros que lo pongan en duda. Lo que ya no hay –o de momento no está operativo– es el Tribunal de Apelaciones de la OMC que debería resolver esa controversia en caso de presentarse un queja formal.

P.: También por obra y gracia de los EE.UU., que bloquearon la posibilidad de elegir nuevos jueces para reponer vacantes.

G.G.: Como le decía, la paz gana la pulseada. Pero no porque haya un acuerdo de fondo que elimine las discrepancias. Ellas sobreviven; intactas, se podría decir. Lo que no tiene quorum es que la sangre llegue al río en aras de imponer un punto de vista.

P.: El Tesoro colocó a China en la lista de manipuladores de su moneda en octubre. Ahora la quitó de la lista. ¿Podemos ver otras señales amistosas que, no están directamente en el acuerdo, pero lo acompañan en su espíritu?

G.G.: Creo que sí. Por eso decía que bien apalancado un pacto modesto puede tener gran alcance.

P.: Trump dice que los dos países se pondrán a trabajar de inmediato en la fase dos de la negociación, no van a esperar que pase la elección. Sin embargo, el consenso sospecha que este acuerdo es lo más ambicioso a lo que se llegará mientras Trump presida el país.

G.G.: Es posible. Pero también piense que una vez que China compre más productos, el costo de producir un cortocircuito habrá aumentado mucho para Trump. Veremos.

P.: China dejó ser un “manipulador”, está en observación. Como Suiza que vuelve a estar en penitencia. ¿Qué conclusión extraer? ¿Qué Trump le hará la guerra a Ginebra? Usted siempre dijo que Trump precisa un enemigo.

G.G.: Esa declaración es otro disparate. El Banco Nacional de Suiza interviene porque el franco suizo es una roca, pero no para debilitarlo y ganar exportaciones. Hasta compra canastas de acciones de EE.UU. como contrapartida de la expansión cuantitativa: ¿estará “manipulando” la reelección del presidente? Pero tiene razón. Si China tiene descanso es el turno de discutir comercio con la Unión Europea. Incluyendo la contrarréplica francesa del impuesto digital.

P.: ¿De qué cometa se tomará Wall Street para subir ahora que se cancela la saga china por largo rato?

G.G.: Empezó la temporada de balances. Es un regreso a lo fundamental. Gran arranque de JP Morgan, para variar. Y del Citi. Excusas no van a faltar.

Dejá tu comentario

Te puede interesar