16 de mayo 2017 - 00:00

A rodar

A rodar
• La decisión en el Gobierno está tomada. La idea de avanzar en la reconversión de la industria automotriz a la alconafta es un hecho. La podrán suavizar para evitar enfrentarse a algunas empresas y sectores que ven con preocupación esta medida, pero será sólo por una cuestión estratégica. El "segundo semestre" llegará con novedades vía a anuncio presidencial. De hecho, ya se están haciendo pruebas en el INTI para evaluar la resistencia a un mayor incremento del porcentaje de etanol de los motores nafteros que utilizan los autos en el país para saber los alcances de la viabilidad del plan. Sin embargo, estos ensayos buscan ratificar lo que creen varios funcionarios del área económica. Hoy el corte de etanol es del 12%. Fue subido en dos puntos el año pasado. Con las automotrices se está discutiendo hasta qué nivel se lo puede llevar sin afectar el funcionamiento de un vehículo. Algunos estiman que unos puntos más no provocarán anormalidades. Hay empresas que se animan a aventurarse por arriba del 20%. Son hipótesis. La verdad la tendrá el INTI. De todas maneras, esto no será vinculante.

• Tras dialogar con un funcionario que sigue de cerca el tema, quedó claro que la idea oficial es que se fabriquen en el país vehículos 100% a alconafta, como ya lo hace Brasil con el "Flex". Esto más allá de cualquier resultado. Una forma de integración total. El hombre del Gobierno consideró que los resultados de estas pruebas confirmarán sus presunciones: aumentar el porcentaje del etanol en las naftas provocará daños en los motores. Por eso, la opción que cuenta con más apoyo en el Ejecutivo es la de pasar por completo a la alconafta, manteniendo durante el proceso de reconversión el combustible con corte. "Me parece que por arriba del nivel del 12% vamos a tener problemas, por lo que habrá que pasar al 100% de alcohol y fabricar motores específicos para este combustible", explicó.

• Son varios los motivos de este interés oficial. Uno tiene que ver con el precio. Según los cálculos que realizan en interconsulta entre ministerios que trabajan en el proyecto, el litro de alconafta valdría hoy alrededor de $9, la mitad de lo que cuesta la nafta súper. Eso significaría una buena noticia para los consumidores y un éxito político para el Gobierno. Pero hay otros intereses. Tal como adelantó este diario hace dos semanas, el proyecto forma parte de una decisión del Gobierno de aprovechar la sobreproducción de maíz y caña de azúcar de donde se extrae el etanol. Esta fue una promesa de campaña que Mauricio Macri realizó en Tucumán. Piensan que será muy favorable para muchas economías regionales de varias provincias productores de estos productos renovables. Una forma de acumulación de poder con vistas a la elección de este año y las siguientes. Otros de los incentivos a esta reconversión es que, además de abaratar los costos, es menos contaminante, algo que está en línea con la filosofía del Gobierno.

• La parte negativa es que algunas automotrices temen que esta reconversión provoque la desindustrialización del sector en el mediano plazo mudando las líneas de producción a Brasil, un país que es líder en este tipo de combustible. Una es la que alza la voz pero un par más acompañan con gestos. Esto queda claro en cada reunión de ADEFA en la que se trate el tema. Ya se contó en esta columna sobre estas desavenencias. En los próximos días habrá una reunión de todas las partes para seguir avanzando en el tema. Mientras tanto, hay divisiones y se reedita la vieja antinomia -campo vs. industria- como publicó este diario.

• De todas maneras, la decisión del Gobierno no es excluyente. la idea es que convivan distintas formas de propulsión. "¿Alguien puede asegurar hacia dónde va la industria automotriz?", preguntó el funcionario consultado. Difícil saberlo. Es por eso que la estrategia no es cerrarse en una sola tecnología. Se apostará a la motorización convencional a nafta, a gas (están muy entusiasmados con el impulso que podrá dar Vaca Muerta), biocombustibles y, también, híbrida o eléctrica. Un ejemplo es la confirmación de la baja de aranceles a este tipo de vehículos que había anticipado este diario un año atrás.

• Todavía no está decidido cómo se implementará la nueva tecnología. Se cree que convivirán dos tipos de surtidores: uno para la nafta con corte y otro para alconafta al 100%. Se comenzaría con pruebas piloto en algunas regiones. Tucumán sería la primera, para ir extendiéndola al resto del país.

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