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Advertencia en Europa: ‘‘Los próximos años serán duros’’
«La principal fuente de preocupación es la interacción entre los desequilibrios fiscales, los riesgos a la baja para el crecimiento económico y las vulnerabilidades del financiamiento bancario», declaró Bini Smaghi en un evento conjunto con el banco central ruso en Moscú.
«Pese a que esta interacción está limitada a un número pequeño de países de la zona euro, con una parte relativamente pequeña del total del PBI de la Unión Europea y de la zona euro, el potencial contagio a otros países de la zona euro o la UE no es despreciable», aseguró. También advirtió a las autoridades que no olvidaran el carácter interconectado del sistema financiero y utilizó el desastre de este mes en Japón y las recientes tensiones en Oriente Medio para destacar los riesgos siempre presentes que enfrenta la economía global.
«Los riesgos relacionados a la reemergencia de desequilibrios globales y cualquier despliegue desorganizado de éstos también son de consideración», indicó Bini Smaghi.
«Aún más, la catástrofe en Japón y las tensiones en Oriente Medio nos demuestran que los riesgos de varios tipos (naturales, geopolíticos, etc.) nunca están muy alejados», agregó.
Por otra parte, el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, dijo ayer que los mercados no deberían preocuparse por la capacidad de Portugal para lidiar con su deuda, ya que los partidos de oposición apoyan programas de austeridad similares a los del colapsado Gobierno. «La actual oposición y la actual mayoría están trabajando en la misma dirección (que el Gobierno saliente) en lo que respecta a metas y objetivos», señaló Van Rompuy a periodistas, tras reunirse con el primer ministro noruego Jens Stoltenberg. «Por lo tanto, los mercados financieros no tienen que preocuparse por la determinación de este Gobierno y el futuro Gobierno para implementar un plan que pueda tranquilizar a los inversores», sostuvo.
Los mercados creen que Portugal será el próximo país de la zona euro, tras Grecia e Irlanda, en pedir ayuda a la Unión Europea para sortear su crisis de deuda, en medio de un alza en los rendimientos de sus bonos a niveles considerados insostenibles.
La semana pasada, el primer ministro José Sócrates renunció a su cargo después de que el Congreso rechazara un nuevo plan de ajuste para encarrilar el presupuesto y ahora el país deberá celebrar elecciones anticipadas.
Agencia Reuters
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