26 de julio 2018 - 23:14

Asuntos de familia SA

El intendente de San Vicente, Mauricio Gómez, triplicó la planta política del municipio y, como si fuera poco, contrató a más de 25 familiares entre propios y algunos de sus funcionarios más cercanos. De cómo el empresario local más importante se convirtió en uno de los caciques más polémicos de la provincia.

Asuntos de familia SA
John Boyne, escritor irlandés conocido por "El niño con el pijama a rayas", dijo alguna vez que "un hogar no es un edificio, ni una calle ni una ciudad; no tiene nada que ver con cosas tan materiales como los ladrillos y el cemento. Un hogar es donde está tu familia. ¿Entiendes?". Parece que al intendente de San Vicente le quedó más que claro. Mauricio, que no es Macri, sino Gómez, que para el caso no es lo mismo -aunque es de igual color político que el Presidente-, tomó la decisión de no caer en lugares comunes, romper con la idea de llevar el trabajo a casa y convertir al trabajo en su casa. O, mejor dicho, en un caso. De esos que llaman la atención. Y que provocan tensión, continuando con la ligazón del asunto.

Mauricio Gómez ganó las elecciones a intendente de San Vicente en 2015 por 700 votos. Se presentó por Cambiemos sin ser un hombre de la política, sino como el modelo de empresario local exitoso (está a cargo de la compañía de turismo Esmimar) y logró imponerse aprovechando las diferencias tanto provinciales como distritales que tuvo el PJ por entonces. Hijo del dueño de la funeraria más importante de la zona, Gómez llegó al poder y como, una de sus primeras medidas, triplicó la planta política del distrito y contrató a más de 400 empleados para un municipio que ya tenía cerca de mil municipales.

La medida provocó el quiebre de la ecuación económica financiera del municipio y una consecuente incapacidad de acción. Y es que para que hoy San Vicente levante la persiana cada mes se necesita gastar casi el total de lo que se recauda a nivel municipal y de la coparticipación.

En resumen: el 94 por ciento de la plata que entra se va en sueldos. Lo que deja un 6 por ciento como margen de maniobra de gestión.

Pero hay más. De esa cantidad de nuevos empleados, hay cerca de diez familiares directos de Gómez: la esposa, el hermano, la hermana, la hija, dos yernos, la sobrina y más.

Si se cuenta los familiares que, a la vez, tienen sus funcionarios más cercanos, la lista se va a más de 25. Un caso que fue denunciado desde el propio Cambiemos, en la voz de Guillermo Castello: "Lo ocurrido con el intendente de San Vicente demuestra que la prédica y el ejemplo de la gobernadora María Eugenia Vidal no han calado lo suficiente para terminar con el nepotismo", aseguró el diputado provincial que responde al ARI.

Y es que lo que ocurre en San Vicente con el otro Mauricio va en contra de la prédica del Presidente y de la gobernadora. No sólo en lo que se refiere al achicamiento del Estado, sino también en aquel decreto firmado a comienzos de año que estipula que los familiares de funcionarios del Ejecutivo nacional y provincial en línea recta como en línea colateral hasta el segundo grado no podrán ejercer cargos. Claro que la medida no afecta a los intendentes. Pero los ejemplos suelen darse de arriba hacia abajo en la cadena de mando.

San Vicente se encuentra ubicado 52 km al sur de la Capital Federal y reúne todas las características de la provincia en su territorio de casi cien mil habitantes: la pata rural (Domselaar), el costado Conurbano (Alejandro Korn) y el centro y su tipología (San Vicente).

Es un municipio de estirpe peronista donde, incluso, se encuentran los restos de Juan Domingo Perón. Pero los vecinos todavía no salen de su asombro. Y es que además de este caso de nepotismo, Gómez tuvo hace poco un exabrupto durante una conferencia de prensa oficial donde tildó a un concejal de la oposición de "hijo de re mil putas" por justamente denunciar la gravedad de estas acciones. Al respecto, Nicolás Mantegazza, el edil agraviado, le dijo a Municipios que "lo único que hicimos fue describir la realidad. Después de dos años y medio de gestión, está claro que no está bien rodeado. San Vicente es un barco a la deriva. Se agudizaron los problemas del distrito. Con el diario del lunes se nota que los familiares no son idóneos. Se destrozó el presupuesto y no hay capacidad de acción. En vez de dar una respuesta correcta eligió el camino de los insultos y agravios. No estamos en contra de ningún familiar. Lo que hacemos es poner blanco sobre negro para dejar claro que esto sale del mismo lugar desde donde se habla de república y transparencia institucional. Son muchas contradicciones".

Mientras tanto, Gómez sigue sosteniendo que sus familiares son gente idónea para el cargo y hasta aseguró que irá en busca de la reelección. Habrá que esperar entonces el resultado de un viaje que, al parecer, podría terminar como Titanic, su película favorita.

Bruno Lazzaro

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