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Brasil más cerca
Playas paradisíacas, villas de vida relajada, vuelos cortos, directos y a buen precio... Como si estas razones no fueran ya suficientes, Brasil ha depreciado su real y ha vuelto a ser un destino barato, por lo que los argentinos difícilmente puedan resistir la siempre vigente tentación de viajar al país vecino este verano.
Esta isla cuenta con los poblados de Velha Boipeba, Moreré y São Sebastião. Entre sus playas se destacan Ponta de Bainema, considerada un paraíso aún desierto, con gran extensión cubierta por tranquilas aguas; Ponta dos Castelhanos, una playa desierta marcada por un banco de corales en un mar donde hasta el día de hoy permanecen los restos de la nave española Madre de Dios, naufragada en los primeros años de la historia de Brasil; y Moreré, situada en la costa este de la isla, cubierta por aguas tranquilas rodeadas por arrecifes de corales, y con piscinas naturales que se convierten en un área ideal para baños relajantes y la práctica de buceo.
Por su parte, el Morro de San Pablo, localizado en la Isla de Tinharé, es uno de los principales referentes de Bahía. Posee playas de aguas claras y piscinas naturales, con una amplia infraestructura turística. Adecuada tanto para las familias que buscan tranquilidad como para los jóvenes, la isla cuenta con una variedad de atracciones, como paseos donde se puede practicar buceo (en los arrecifes de coral en Garapuá) y trekking (en las ruinas de una fortaleza construida a mediados de 1630).
Entre sus playas se encuentra Primeira Praia, de aguas claras, rodeada por casa de veraneo y situada cerca de la villa del Morro; Segunda Praia, donde se realizan los principales eventos locales, debido a su cercana ubicación a la villa; Terceira Praia, un excelente lugar para la práctica de buceo, con aguas tranquilas y lugares que ofrecen los más típicos platos del lugar; Quarta Praia, que por encontrarse distante del Morro y ser semidesértica es el lugar preferido para los adeptos al naturismo; y Praia do Encanto o Quinta Praia, con un paisaje caracterizado por la presencia de la mata atlántica nativa, cargada de arenas finas y aguas calmas y cristalinas.
El Parque Nacional Marinho de Abrolhos es ideal para el buceo; esta belleza de Bahía pertenece a la región turística de Costa Ballena. El Parque Nacional Marino de Abrolhos se encuentra en la costa del estado de Bahía, a 70 km de la ciudad de Caravelas. El acceso al parque se realiza en lancha, con una duración aproximada de dos horas y media; o por vía terrestre, con duración de aproximadamente cuatro horas. Con una formación única, de la región de Abrolhos, es posible ver las columnas del Atlántico Sur de coral, que con hasta 20 metros de altura se elevan abruptamente desde el fondo, y los arcos abiertos cerca de la superficie. Para visitar la zona y ver de primera mano los atractivos naturales del lugar se recomienda realizar una visita con equipo de buceo.
Por su parte, con una amplia infraestructura para el placer y la práctica de deportes, Costa do Sauipe está compuesta por diversas propuestas en materia de hotelería, y brinda también las excelentes opciones gastronómicas que ofrecen las especialidades del lugar, como las moquecas y el acarajé, platos típicos de la región. Localizada al norte de Bahía, a tan sólo 76 kilómetros de Salvador, representa un excelente lugar para que el turista pueda relajarse y disfrutar.
CENTRO
La isla carioca
Ilha Grande, en Río de Janeiro, es un paraíso tropical para quienes quieran disfrutar de la tranquilidad, las aguas cristalinas, las arenas blancas y una exuberante vegetación. Allí se puede caminar a través de estrechos senderos y observar el hábitat de animales salvajes. Los más aventureros pueden navegar y realizar buceo en las cuevas con rica vida marina. Esta isla abarca casi 200 km², con 106 playas, cascadas y montañas, y está a sólo una hora y media de viaje en barco, partiendo desde Angra dos Reis.
Como toda esta región, Ilha Grande fue primitivamente habitada por los indios tamoios y tupinambás. Fueron los nativos quienes abrieron los senderos que se utilizan hasta hoy. Este pequeño pedazo de tierra también fue invadido y atacado por piratas, por lo que abundan las historias de barcos naufragados y tesoros enterrados en la arena.
El principal núcleo urbano es la conocida Vila do Abraão, dotada de una infraestructura para atender las necesidades de los visitantes en alojamiento y gastronomía, así como para el alquiler de barcos, y equipos de pesca y buceo. Toda la isla está protegida por la ley de protección ambiental y su interior está totalmente ocupado por una selva tropical, densa y exuberante. Tanto el tráfico de automóviles como la práctica de camping libre están prohibidos.
La isla se encuentra rodeada por un centenar de maravillosas playas, entre las que se destaca Lopes Mendes, que queda en el lado sur, sobre mar abierto y aguas tempestuosas, distintas a las del lado norte cuyas playas son tranquilas y están protegidas. En el otro extremo se encuentra la playa de Provetá, a la que se puede acceder en barco y es habitada en su mayoría por evangélicos. Entre las dos queda la Reserva Biológica de Praia do Sul.
La isla está situada en la región turística de la Costa Verde. Su fondo marítimo tiene gran variedad de peces y corales, con cuevas de tamaños que varían entre 10 y 20 metros de altura. Allí se pueden realizar varios tipos de buceo, bautismos subacuáticos y cursos. Los puntos de buceo de Ilha Grande son: Praia de Matariz, Praia Vermelha, Gruta do Acaía, Ponta dos Meros, Praia do Aventureiro, Isla de Jorge Grego, Enseada de Palmas, Praia do Bananal, Lagoa Azul y Sítio Forte. El traslado a estos puntos se hace tanto en embarcaciones particulares como a través de las operadoras de buceo y de paseo locales. Hoy es uno de los lugares más solicitados en Brasil para esta actividad.
SUR
De Floripa a Garopaba
Un destino conocido para el turismo argentino es Florianópolis. Y más típica aún es la playa de Canasvieiras, en el norte de la isla, con playas estrechas, agua cálida y muchas propuestas de gastronomía y vida nocturna. Aun así, Floripa, como se la conoce amigablemente, posee un total de 42 playas, muchas de las cuales aún son vírgenes y poseen hermosos paisajes naturales.Florianópolis está dividido a partir de los cuatro puntos cardinales, además de la zona centro, en la cual están ubicadas las principales oficinas públicas y el comercio de la isla.
En la Laguna de Conceição se encuentra una de las más destacadas zonas con bares y restoranes, y próximas están Barra da Lagoa y las playas de Mole, Galheta y Joaquina, con mucha presencia de brasileños y las olas más grandes. La laguna es también un balneario y es ideal para hacer windsurf o kitesurf.
Al norte están la mencionda Canasvieiras y otras playas también de aguas calmas y cálidas como Cachoeira, Ingleses, Ponta das Canas y Jureré. Ésta es la región que más argentinos recibe. El sur de la isla es donde más se puede disfrutar de la naturaleza y de territorios vírgenes. Allí sobresalen las playas de Campeche, Pantano do Sul y Ribeirão da Ilha. Finalmente, el oeste no tiene su riqueza en las playas, sino en la población de Santo Antônio de Lisboa, donde se luce la gastronomía basada en frutos de mar.
En el continente, 90 kilómetros al sur de Florianópolis, se encuentra la franja costera comprendida entre Garopaba e Imbituba. Surge un magnífico escenario de aguas claras, arenas blancas y la exuberancia de la Selva Atlántica. En estas playas, las olas son un espectáculo en sí mismas, lo que hace de Garopaba un lugar ideal para los surfistas, donde se destacan las playas de Ferrugem y Silveira. En Imbituba, las estrellas son las playas Da Vila y Do Rosa, en una región donde incluso se puede hacer avistaje de ballenas durante el invierno y a principios de la primavera.
El acceso a Imbituba y a las otras playas de la región Mirador con vista a la playa de Laranjeiras, en Balneário Camboriú, se da por la ruta BR-101, en tanto el aeropuerto más cercano es el Hercílio Luz, en Florianópolis. En toda esta región abundan las posadas, pintorescas y con estilo más despojado, con todas las comodidades, en un clima muy relajado y distante de la propuesta de resorts y hoteles de lujo.
Entre las playas destacadas de esta región se encuentran Barra, 10 kilómetros al sur de Garopaba, donde también se puede disfrutar de una laguna; De la Vila, única playa de América Latina sede del Campeonato Mundial de Surf; da Gamboa, a 15 kilómetros al norte de Garopaba, con arena fina y clara, dunas y grandes olas.
Praia do Rosa es otro punto muy buscado, ideal para practicar windsurf, jet sky, pesca, cabalgatas y trekking. Allí también se encuentra la Laguna del Medio, con agua salada y tranquila, frecuentada por familias y parejas. Atrás de los morros existe también un conjunto de cuatro lagunas, formadas por brazos del mar y desconectados por porciones de tierra.
Ibiraquera y Lagoa de Ibiraquera a su vez están consideradas unas de las mejores del país para la práctica del windsurf. Allí se forman dunas, ríos, islas y lagunas. Ferrugem es otra bastante famosa entre el público argentino; es muy elegida por el público joven y los surfistas.
Playa del Silveira es un hallazgo que merece ser explorado. Posee piscinas naturales y costas ideales para la pesca y el buceo. El viento sur también propicia todas las condiciones para el surf.
Ouvidor es otra perla de la naturaleza del sur brasileño. Se encuentra de camino a Praia do Rosa, con una pequeña iglesia en medio de dunas y, luego, un kilómetro de extensión de playa con arena oscura, piedras y sierras en las puntas, todo rodeado de abetos y acantilados.
Otras dunas de la región están próximas a la playa de Siriú, con hasta 40 metros de altura. Allí se practica sandboard y en las inmediaciones hay cascadas, ingenios de harina y alambiques.
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