No había muchas esperanzas en que la Corte Suprema de EE.UU. tomara ayer el caso argentino contra los fondos buitre, y así ocurrió. En el listado final de cuestiones que ese tribunal resolverá este año no figura este juicio. Para peor, la Corte dejó en claro que según su visión este conflicto no tiene características como para ser tratado en el futuro. Ahora a la Argentina le queda una doble fórmula para torcer la historia a favor en los tribunales norteamericanos. Por un lado, buscará ganar tiempo con una instancia aún abierta en la Cámara de Apelaciones con un recurso en banc (que los 13 jueces de ese tribunal se expidan). No se esperan resultados positivos, pero sí ganar tiempo hasta el primer trimestre de 2014. Mientras tanto, no habrá default técnico, pero igualmente se sabe que la Corte no tomará el caso. Hay una última esperanza: que Barack Obama interceda y le pida a la Corte que trate el caso. Por ahora, es una opción casi utópica. (Ver pág. 5.)
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