La combinación de un mercado cambiario desdoblado, una paridad fija (y baja) con el dólar para las importaciones básicas y una inflación desbocada fueron demasiado para el voluntarismo de Hugo Chávez. El venezolano decidió ayer unificar el valor del dólar, lo que implica una megadevaluación que encarecerá los alimentos (casi todos importados), los medicamentos y otros artículos de primera necesidad. El país cierra 2010 con una inflación del 27% y, a contramano de la región, con una caída del 1,9% de la economía. (Págs. 14 y 15.)
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