El presidente de Repsol, Antoni Brufau, quizá haya tenido sus días más ingratos desde que visita periódicamente el país. Desde que llegó a la Argentina, el viernes pasado, escuchó cómo Amado Boudou y Julio De Vido embestían contra YPF y la falta de inversiones de la petrolera, y vio además cómo se quitaban subsidios. Vivió también cómo caían las acciones en Buenos Aires y en Madrid ante la catarata de rumores sobre las verdaderas intenciones del Gobierno sobre la empresa. Mientras tanto, hasta anoche, Brufau no tenía agendadas reuniones con funcionarios de peso; mientras, crecen los rumores. (Ver pág. 2.)
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