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Cuando el riesgo manda
Pero así como son de peligrosas lo son de populares y, al parecer, el hecho de que cobren algunas vidas por año aumenta el mito del desafío.
Al tope del ranking se encuentran el monte Huashan de China, verdadera escalera al cielo que lleva a un templo taoísta prácticamente inaccesible, y el Caminito del Rey, de nombre simpático, pero generador de mucha adrenalina en las montañas de Málaga, España. Muchos han tomado el riesgo de filmar estos trayectos, y las impactantes imágenes en primera persona pueden rastrearse por internet. El popular Camino del Inca, en Machu Picchu, también se anota entre los grandes desafíos del trekking turístico mundial, con una tasa de mortalidad casi nula, así como ocurre en diversos destinos de aventura en los Estados Unidos, Asia e incluso la Patagonia.
En el monte Huashan sorprende la siguiente leyenda inscripta cerca de la cumbre: «Todo aquel que sobrepase este punto se convertirá en medio inmortal». Considerado sagrado, este monte se ubica en el sur de Huanyin, provincia de Shaanxi, en el centro de China. El camino allí estuvo cerrado hasta los años 90, pero esto cambió hoy merced a la apertura política del país y el boom turístico. Se lo recorre surcando angostísimas sendas, acantilados verticales y cornisas que obligan a tomarse de cadenas oxidadas. El trayecto completo demora unas 10 horas y no requiere de entrenamiento físico particular, sino de mucha prudencia y coraje. Garganta de los Cien Escalones, Puente de los Dos Inmortales, Entrecejo del Mono y Subiendo a la Escalera del Paraíso son los más que gráficos nombres con que se bautizaron algunos de los accidentes que hay que sortear. La meta es superar los 2.000 metros sobre el nivel del mar y arribar a una zona de templos taoístas. Cada año hace este ascenso más de 1,5 millón de personas y se dice que cerca de un centenar termina sus días allí...
Desfiladero
En el Caminito del Rey no existen móviles místicos, sino el desafío de arriesgar la vida en un sendero construido entre 1901 y 1905 por una sociedad hidroeléctrica que necesitaba acceder a los saltos del Gaitanejo y del Chorro y se abrió paso por el desfiladero de los Gaitanes, en Málaga, España. El rey Alfonso XIII recorrió en 1921 esta zona -de ahí el nombre, aunque no se arriesgó en esta pasarela de un metro de ancho y unos 3 kilómetros de largo, colgada como una cornisa literalmente sobre el río, a cien metros de altura. Las barandas no existen y en algunos tramos el pavimento está agujereado. No son pocos los que se accidentaron aquí; de hecho, el Estado sugiere no realizar este trekking y cobra multas desde los 300 euros a los que ingresan en ciertas zonas vedadas.
El Camino del Inca, en Machu Picchu, Perú, está sin duda en el top ten del turismo mundial, no sólo por la magia de la antigua ciudad inca, sino también por el aventurero camino que conduce a ella a través de las ruinas del mayor imperio precolombino de Sudamérica. La ruta habitual se desarrolla durante tres días y la mayor parte del recorrido es bastante relajada.
Pero la fatiga y el riesgo se concentran en lo que suele ser el segundo día de caminata, que obliga a un extenuante ascenso y luego a un vertiginoso descenso por un camino de piedras que resultó cómodo para los incas, pero es una verdadera trampa para pies occidentales, especialmente en días de lluvia. A diferencia del monte Huashan y el Caminito del Rey, aquí no suele estar en juego la vida, pero sí la integridad de huesos y articulaciones.
En el cráter
El Pinatubo es un volcán de Filipinas que entró en erupción hace apenas dos décadas, pero nunca dejó de atraer a aventureros de todo el mundo por la increíble belleza de su paisaje. Ubicado en la intersección de fronteras de las provincias de Zambales, Tarlac y Pampanga, el Pinatubo ofrece un muy exigente trekking que incluye el acceso al lago del cráter. Se organizan caminatas con duración desde las dos horas y media. A medida que se extienden, crecen las dificultades de un sendero que no tiene cornisas, pero es muy agreste y casi no está intervenido por la mano del hombre.
Dentro del mundo del trekking hay muchos otros destinos considerados como grandes desafíos, por el riesgo que implican ya sea por la geografía, las condiciones climáticas o la precariedad del circuito. El llamado Aterrizaje del Ángel, en el parque Zion de Utah, Estados Unidos, ofrece una muy estrecha senda a lo largo de más de 3 kilómetros, en medio de una formación rocosa.
El monte Le Conte se ubica en el Great Smoky Mountains National Park, en Tennessee, Estados Unidos, y cuenta con unos cinco senderos distintos, muchos de ellos muy atractivos, pero en medio de cascadas y desfiladeros.
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