Al enumerar los principales objetivos en la relación recursos versus gastos, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en 23° Conferencia Industrial Argentina organizada por la Unión Industrial Argentina, explicó que el primero de ellos es poner el gasto bajo control por eso es indispensable la Ley de Responsabilidad Fiscal y el acuerdo con los gobernadores.
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En ese sentido afirmó que las provincias aceptan bajar Ingresos Brutos y Sellos financiados con una baja del gasto; pasar de un déficit del 3% a superávit en 2022, esa diferencia las destinarán a bajar impuestos, explicó Dujovne. En línea con esto, previamente el ministro de Producción, Francisco Cabrera, había señalado que Ingresos Brutos se va a ir desplazando hacia un impuesto a las ventas finales, dicho de otro modo moderar o eliminar la carga en etapa manufacturera y ampliar la base y tal vez el impuesto hacia las ventas minoristas.
Cuando ya estaba por finalizar su participación, el ministro Dujovne dijo algo que es toda una definición de cara al futuro y de alguna manera inmersa en el concepto de gradualidad: "estamos en un esquema de reforma permanente, haciendo lo que no se pudo hacer hoy".
Esta definición no parece alterar el paquete de reforma tributaria enviado al Congreso, por el contrario pareciera apuntar a que se actuará con pragmatismo de acuerdo a las circunstancias, aún en materia impositiva durante los próximos 5 años de gradualidad.
A su turno, el administrador federal de Ingresos Públicos, Alberto Abad, mostró lo que se hizo y lo que se va hacer desde la AFIP con la mirada puesta en tres ejes: sostener la recaudación, bajar la evasión y mejorar la competitividad.
El titular de la AFIP hizo un paneo estadístico de gestión pero también remarcó ciertas cuestiones que preocupan al fisco, como ser que pese a la generalización de la facturación electrónica no dejan de existir las facturas apócrifas (truchas, remarcó) y en ese orden destacó que luego de implementarse el régimen de sustitución de Facturas A por Facturas M si había inconsistencias, sobre 1.200 empresas que facturaban $ 5.000 millones el 87% dejó de operar.
Asimismo resaltó que el control sobre el sector cárnico produjo un aumento de 12% de cabezas de ganado, 58% en las ventas y subió 147% la recaudación de IVA, motivo por el cual se seguirá con los controles sectoriales en las actividades apícolas, de pesca, porcinos y frutihortícolas.
Abad anunció que en 2018 habrá nuevos "Planes de sustentabilidad Pymes" para cuando entren en situación de crisis, aunque advirtió que se encuentra en estudio y aseveró que se está trabajando para derogar 10 regímenes más de retención, percepción e información el año próximo (hasta ahora fueron 35 los derogados apuntó) y el régimen de compras y ventas que cada mes hay que presentar con el IVA se lo llevará a una simplificación absoluta, lo que implicaría que no se eliminará. Existen 4,1millones de Domicilios Fiscales Electrónicos y ya se cursaron 25 millones de alertas. El año que viene se generalizará la digitalización y se implementará el certificado para contratar electrónico y el certificado de no retención electrónico. En la nueva etapa de reducción de tributos una de las aristas necesarias es la ampliación de la base de imposición.
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