Pudo ser peor. Ayer en el comunicado emitido por el FMI se otorgaron tres meses más al país para que corrija las mediciones de la inflación y del PBI. Hubo fuerte presión de países como Estados Unidos, Alemania y Holanda para que se sancione a la Argentina, incluso con una «declaración de censura», proceso que culmina con la suspensión de los derechos de voto de la Argentina en las reuniones de directorio. Entre eso y la expulsión del organismo quedan pocos pasos. Pero lo positivo es que está abierto el diálogo para arribar a un entendimiento antes del 17 de diciembre, fecha en la que nuevamente el país estará bajo examen. No será fácil, pero al menos hay margen de negociación y puentes tendidos aún. (Ver pág. 3.)
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