26 de marzo 2013 - 00:00

EUROPA NO APRENDE: UN FUNCIONARIO AGUÓ EL ALIVIO POR CHIPRE

Venía observándose cierta recuperación en las principales Bolsas hasta que el jefe del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, no tuvo mejor idea que advertir al mercado que ante una nueva crisis bancaria, se haría pagar costos a accionistas, acreedores y depositantes. Lo suyo distó de ser un llamado a la concordia y, menos, un mensaje esperanzador. Llegaron después las aclaraciones, pero el daño ya estaba hecho. Una vez más queda al descubierto que la Unión Europea, de un problema menor como era el de Chipre, genera una crisis de confianza en el euro. Ahora los inversores deberán digerir las malas noticias. (Ver págs. 5 y 6.)

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