17 de enero 2014 - 00:00

Experiencias en otro idioma

Experiencias en otro idioma
ADAPTARSE CON TIEMPO

Ir acostumbrándose de antemano es útil para ahorrar esfuerzo en el destino. Ver películas y escuchar canciones en el idioma elegido es una forma de entrar en ritmo. Una vez en el viaje es recomendable mantener esta idea y seguir disfrutando de films y letras musicales.

Es válido usar textos y programas de aprendizaje digitales durante el viaje. Los diccionarios y traductores también son buenos aliados. Tablets y celulares permiten cargar con este tipo de herramientas todo el tiempo sin llevar peso extra, con la ventaja de poder incluso traducir frases completas. Los diccionarios de frases y modismos también tienen utilidad.

Prestar atención al lenguaje corporal -gestos, expresiones, tonos, etc.- permite entender el marco de lo que se nos está comunicando. Además, las expresiones no verbales suelen ser más accesibles que las verbales.





LOS TEXTOS QUE AYUDAN

La clásica guía de viaje sigue vigente a pesar del avance de las herramientas digitales. Tal vez puedan perder terreno ante desafíos de dificultad moderada, como viajes por América o Europa occidental. Aun así, en gran parte de Europa del Este, Asia y Oceanía nunca está de más contar con papel impreso para recurrir a explicaciones y mapas. Hay que aceptar que las conexiones a internet no funcionan en todo el mundo y que las baterías no son eternas.

Lo mismo se aplica a mapas de papel de los territorios que se recorren. Lo ideal es comprarlos en el destino o asegurarse que sean versiones fieles.

Llegado el caso, ante situaciones extremas, hay que evaluar la posibilidad de hacerse de un intérprete o traductor. No tiene por qué ser profesional y bien puede tratarse de un contacto local con el que se establezca un lazo de confianza. Es una forma rápida y útil de entender no sólo el lenguaje, sino la cultura en cuestión.



BARRERAS QUE TAMBIÉN UNEN

Los idiomas pueden ser una barrera para el turismo, en especial si el destino en cuestión posee una lengua muy distinta a la del viajero. El inglés suele oficiar como un comodín, pero aun así existen muchas variables para tener en cuenta en materia de comunicación hablada y escrita cuando se sale de viaje. Vale destacar que el español no deja de ser una gran herramienta, especialmente si se tiene en cuenta que es la lengua extendida por más países, abarcando más de veinte Estados.

Para encarar un viaje hacia lenguas desconocidas no es necesario dominar el idioma, pero es buena idea conocer palabras y frases básicas: hola, por favor y gracias son un buen comienzo. Si se conoce un poco el idioma, no es mala idea hacer un examen on line para conocer tus puntos débiles y saber qué áreas hay que reforzar o practicar. Llegado el caso, tomar clases, aunque sea por pocos meses, nunca está de más, ya que también se tomará contacto con aspectos de la cultura que se visitará.

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