Una suerte de ajedrez con los mercados está jugando el Banco Central. Es que debe dejar al tipo de cambio acomodarse con lo que sucede en Wall Street. Pero, al mismo tiempo, desalentar que las subas generen una minicorrida en la plaza local. El ahorrista argentino es muy veloz de reacción con esas variaciones. Como las compras en casas de cambio y sucursales de pequeños inversores se estuvieron multiplicando, ayer envió el mensaje al mercado de que no convalidaría más alzas. Poco antes del cierre, salió a ofrecer divisas de las reservas en el mercado mayorista. La meta: que no supere ahora los $ 3,57. (Ver págs. 3 y 4.)
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