Grecia parece estar cada vez más convencida de que el default heleno lo paguen todos y no sólo los griegos. Ayer la oposición debía refrendar el ajuste exigido por los prestamistas internacionales. Pero nuevamente decidieron pasar por alto las amenazas de sus socios europeos y postergaron para hoy la reunión entre el Gobierno y la oposición. Los mercados ya se han habituado al manejo griego, pero ello no significa que no sean castigados por la indefinición. Ya es tiempo de descuento, porque el próximo miércoles debería estar todo el paquete cerrado, es decir, acordado el ajuste y negociado el canje para que lleguen a tiempo a implementar todo y Europa y el FMI destraben el segundo rescate a Grecia y eviten el default. (Ver págs. 10 y 11.)
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