Una jornada de gran tensión se vivió ayer en la localidad de Wilde por la fuerte reacción popular ante el crimen de la arquitecta producido el martes. Familiares y vecinos de la víctima se autoconvocaron para, en principio, marchar en reclamo de justicia. Pero ante lo masivo de la concurrencia y el hartazgo por la ola de inseguridad, los manifestantes decidieron dirigirse a la comisaría del lugar, donde se registró un duro cruce con las autoridades policiales. Incluso, algunos vecinos ingresaron a la dependencia. Toda la situación vivida ayer obligó la intervención del gobernador bonaerense, Daniel Scioli. «O me hago eco del clamor popular por más seguridad o esto no se va a revertir», dijo el funcionario. (Ver pág. 19.)
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