A pesar de los vaivenes que sufrió la economía local, en un particular año electoral, quienes apostaron a la Bolsa no se equivocaron, ya que hasta pudieron duplicar sus inversiones. Claro que hubo papeles que hasta cuadruplicaron las inversiones, como Indupa, y otros como Edenor, que las triplicaron. Basta con señalar que el dólar oficial se ajustó un 32% y el blue, un 47%, para tener una dimensión de las ganancias, en dólares, que dejó la Bolsa, que ni Wall Street en su mejor año desde 1997 puede empatar. Algunas acciones emblemáticas como YPF también se destacaron con subas anuales del 199%. Los bonos, en menor medida, salvaron el año y el riesgo-país bajó un 19%. Sin duda, el gran perdedor ha sido el oro, que deja una caída, por primera vez en 13 años, del 28%. (Pág. 2.)
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