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La importancia de tener ABS
CESVI y Citroën realizaron pruebas para demostrar la diferencia que otorga este sistema de seguridad. Midió las distancias de frenado respecto de los frenos convencionales para comprobar las ventajas de la tecnología.
El informe indica que en una situación de pánico la reacción más común que tienen los conductores es pisar completamente el pedal de freno, sin controlar la presión que ejercen sobre el pedal. En un auto con frenos convencionales, esta actitud traerá aparejado el bloqueo de los neumáticos. Cuando esto sucede, el conductor pierde toda posibilidad de maniobra porque la superficie de contacto del neumático con el suelo queda siempre en la misma posición, es decir, rozando el suelo. Pero la misma situación en un auto con ABS tiene un resultado completamente distinto. El conductor puede pisar el pedal de freno sin dosificar la presión y aún así mantener la capacidad de maniobra para evitar los obstáculos.
Por eso CESVI y Citroën decidieron llevar a cabo una serie de pruebas con dos vehículos C4 Lounge. Se realizaron diferentes pruebas de frenado con ABS sobre piso seco a una velocidad cercana a los 60 km/h y con las mismas condiciones en piso mojado y de tierra. Los mismos ensayos se llevaron a cabo con el otro C4 Lounge con el ABS deshabilitado.
Todas las pruebas fueron filmadas y medidas en velocidad y distancia. Se recolectó la información de todos los movimientos ejecutados mediante un adquisidor de datos que permite obtener: posición, tiempo, velocidad, y aceleración longitudinal y lateral.
Al medir la velocidad es posible controlar y obtener prácticas similares y, de esta manera, mantener una relación entre las pruebas. Las mediciones de las distancias de frenado se realizaron con un odómetro, observando los lugares de inicio y final de cada pasada (una cámara grababa el inicio de cada prueba).
Así, en asfalto seco se detectó que con frenos ABS la distancia de frenado fue de 15,3 metros. Mientras que con frenos convencionales ascendió a 16,9. En asfalto mojado la diferencia fue mayor: con ABS el vehículo se detuvo a los 21,1 metros, mientras que con frenos convencionales lo hizo a los 24,6 metros.
Después de las pruebas realizadas se comprobó que el ABS acortó las distancias de frenado. Además, el ABS permite frenar y mantener la capacidad de maniobra (frenar y esquivar). Sin ABS, el auto pierde el control y no es posible evitar los obstáculos.
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