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La sonrisa no cambia. Pese a que se trata de una serie de intriga. La figura de Julia Roberts trasciende la pantalla. Y cada vez que ofrece su gesto más conocido, todo parece detenerse. Hasta volver a empezar, claro. Porque Homecoming, de Amazons Studios, tiene la particularidad de saber ir y venir en el tiempo pero, sobre todo, enfocarse en los diálogos, quizá el sostén más interesante de un trabajo dispar.
La serie, el debut de Roberts en este formato, cuenta la historia de Heidi Bergman, una trabajadora de una agencia secreta gubernamental, y de un soldado que quiere recuperar ambiciosamente su vida de civil. Es una adaptación basada en el podcast del mismo nombre de Gimlet Media.
De mayor a menor, podría ser la mejor forma de expresarlo. Y es que eso es lo que sucede con una miniserie de 10 capítulos de 30 minutos que ya tiene confirmada su segunda temporada.
La propuesta gana en intensidad gracias a la dirección de Sam Esmail (Mr. Robot), pero pierde en sus propios vericuetos de guión. Sin embargo, su corta duración consigue siempre un resultado positivo en tiempos en los que ya nadie quiere ver series de una hora.
Con una fotografía que resalta y una banda de sonido inquietante, Homecoming es uno de los estrenos más esperados del año por lo que representa la figura de Roberts, una actriz que sabe lidiar con sus propias limitaciones y que conforma un trabajo de calidad.
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