29 de enero 2010 - 00:00

La “Venecia rusa” supera a la original

La “Venecia rusa” supera a la original
Los cambios culturales y la fluctuación de las monedas hacen cada vez más dinámico el mapa del turismo. Surgen así casos como el de la ciudad rusa de San Petersburgo, que merced al aumento de viajeros extranjeros recibidos no sólo se dio el gusto de ingresar a las grandes ligas de ciudades europeas, sino que hasta superó a su «maestra», la italiana Venecia, como destino romántico y cultural.

La antigua capital imperial rusa de hecho es conocida como «la Venecia del Norte», ya que está construida en el delta del río Neva, con 101 islas, 86 ríos, canales de 300 kilómetros de longitud y 400 puentes. Sin dudas está de moda y se incorpora a una lista de urbes como Praga, Viena o Amsterdam, que representan un segundo circuito europeo, complementario de clásicos como Londres, París, Madrid y Roma. «Los turistas ya no sólo vienen a visitar los museos y palacios de los zares, sino que ahora viajan a San Petersburgo expresamente para recorrer sus canales y dar paseos románticos», aseguró Serguéi Kornéev, vicepresidente de la Unión de la Industria Turística de Rusia (UITR) en una reciente entrevista que le realizó la agencia de noticias EFE.

Según los últimos datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT), la antigua capital de los zares recibió más de tres millones de turistas extranjeros en 2009, datos que coinciden con los que maneja la UITR. San Petersburgo se sitúa ahora en el puesto número 12 de las ciudades europeas más visitadas, cada vez más cerca de Viena, Praga y Amsterdam, que recibieron el año pasado entre 3 y 4 millones de visitantes. «Hemos superado a Venecia en número de turistas procedentes del extranjero», se vanaglorió Kornéev.

Cultura

Entre los principales atractivos turísticos de San Petersburgo figuran sus museos, los palacios de descanso de los zares, sus canales, el crucero Aurora, cuyo cañonazo dio comienzo al asalto del Palacio Real en 1917, sus teatros musicales y de ballet, y las noches blancas de junio. Claro que San Petersburgo, que fue la capital rusa entre 1713 y 1918, aún está lejos de otras ciudades europeas como París y Londres, que encabezan la lista con más de 15 millones de visitantes anuales.

De todos modos, de mantenerse esta tendencia, la segunda ciudad rusa podría incluso superar en pocos años a la capital, Moscú, que carece del encanto de San Petersburgo, pero que acoge la Plaza Roja y el Kremlin, corazón político, histórico y cultural del país.

Tradicionalmente, San Petersburgo ha sido, desde su fundación en 1703 por Pedro I «El Grande», la ciudad más europea de Rusia, pero adoleció de graves problemas de seguridad ciudadana, insuficiente infraestructura hotelera, pobres comunicaciones y exceso de burocracia. Este escenario estaría cambiando favorablemente. «El número de delitos cometidos contra turistas es menor que en el resto de ciudades turísticas europeas, incluida París. La seguridad ya no es un problema», afirmó Kornéev sobre la ciudad que era conocida antaño como la «capital criminal» de Rusia.

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