No haber sido espiado por los policías federales que estaban en servicio en la administración de Mauricio Macri parece ya un signo de demérito social. Ayer se conoció que en una computadora del jefe de la nueva fuerza local, Osvaldo Chamorro, había datos de una investigación sobre el propio jefe de Gabinete de Macri, Horacio R. Larreta. Que aparezca perforada la intimidad de uno de los hombres de más confianza del jefe de Gobierno abre apasionantes pistas en la investigación. (Ver pág. 13.)
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