16 de octubre 2015 - 19:03

Los pasillos de IDEA

Everton  Vieira Vargas, Débora Giorgi, Cristiano Rattazzi y Isela Costantini
Everton Vieira Vargas, Débora Giorgi, Cristiano Rattazzi y Isela Costantini
En el balance que hacen, en general, los empresarios respecto al kirchnerismo la balanza suele estar más inclinada hacia la crítica que al elogio, sin embargo hasta el titular de la UIA, Adrián Kaufmann, elogió algunas políticas respecto al consumo. En esa línea Javier Lozada, secretario General de Danone, señaló que "hay una gran oportunidad para trabajar con el próximo gobierno, sea quien fuere electo. En particular queremos que se siga fomentando el consumo como viene ocurriendo y que eso avance más". Además, destacó el crecimiento en el consumo de lácteos y bebidas en línea con los datos de consultoras privadas como Nielsen, CCR y Kantar World que muestran que el sector cerrará con un crecimiento de 2,4% debido al impulso de las ofertas y los planes sociales. "El consumo ha crecido y se ha trabajado mucho con la innovación de productos, lo que es un tema clave. Las aguas saborizadas son un claro ejemplo de innovación hecho desde la argentina hacia el mundo", destaca Lozada en una charla en un break del Coloquio.

Entre los muchos temas políticos que conversaron los empresarios, una de las preguntas que surgió en los pasillos del Coloquio fue a qué se dedicarían importantes figuras del actual Gobierno que terminan sus mandatos a fin de año y que no tienen destinos asegurados. Una de las especulaciones más fuertes señala que, en caso de ganar la gobernación de Buenos Aires Aníbal Fernández, esta provincia podría ser un buen puerto para el kirchnerismo. Una prueba es la nominación por parte del candidato del Frente para la Victoria de la actual ministra de industria, Débora Giorgi, para ocupar la cartera de producción.

Entre los empresarios más preocupados por el futuro se encuentran los directivos de la industria automotriz. Es que los problemas no son sólo locales, sino que tienen que ver -y mucho- con la situación internacional. Particularmente los afecta la recesión en Brasil, que ha hecho que las exportaciones de autos con ese destino tuvieran una caída superior al 30% en lo que va del año. Y anticipan que las suspensiones de trabajadores seguirán si, como todo indica, la situación en el mercado brasileño continúa complicada. Es por eso que pudo verse en el desayuno del segundo piso del Sheraton a Isela Costantini, presidente de General Motors, dialogando con el embajador del Brasil en la Argentina, Everton Vieira Vargas. Costantini luego se mudó de mesa para terminar su desayuno con Cristiano Rattazzi y Guillermo Dietrich. Obviamente, mismo tema.

One shot es la frase que más empezó a salir de la boca de los empresarios. Todos entienden que los discursos de campaña de los candidatos viraron hacia el gradualismo, pero entienden que hay medidas que van a ser "de golpe". Ya casi ninguno cree que puede haber una devaluación gradual y hasta recuerdan cómo el actual Gobierno la ejecutó en 2014. "Empezamos a modificar nuestras previsiones y una devaluación en el primer cuatrimestre es lo que estamos viendo", relatan de varias empresas.

Ajuste de tarifas es un tema recurrente entre las energéticas. Pero esta vez los directivos de dos de ellas dialogaban avivadamente en el bar del lobby del Sheraton. "Es la primera vez en años que creo que se va a poder dar", se alentaban mutuamente.

Otra gran preocupación de las multinacionales tiene que ver con la prohibición para el giro de dividendos. "Hoy mucha de la inversión extranjera contabilizada tiene que ver con que son los mismos dividendos que no pueden ser girados al exterior y se contabilizan como inversión, pero si se modifica esta regla puede ser un aliciente importante para que mejore la inversión", comentaba el economista director de la consultora Abeceb, Dante Sica. Muy gráfica fue la definición de una persona del sector financiero que dijo "El cepo es como tener plata en el bolsillo de un traje, y tener el traje en la tintorería y no poder usarlo".

Entre las historias curiosas de las multinacionales suelen estar las explicaciones a las que recurren los CEO locales a la hora de explicar la coyuntura argentina a sus superiores en las casas matrices. "Recurrimos a todo recurso y a veces nos quedamos cortos -comentan desde una compañía de tecnología-. Mi superior tiene experiencia en mercados asiáticos y emergentes, por lo que hablar de devaluación, inflación, trabas es algo que está en su lenguaje, pero el anterior era gringo y había que explicarle lo que para nosotros es lamentablemente cotidiano", relataba apesadumbrado.

Si bien el actual Gobierno está en su parte final, hay consenso entre empresarios sobre que el ejercicio del poder sigue intacto. Es un clásico que desde hace meses los lobbystas de las empresas empezaron a reunirse con los diferentes equipos de los candidatos, pero, admiten, descuidaron un poco el vínculo con los funcionarios actuales. "El que no vio esto la está padeciendo. El Gobierno acaba de tratar iniciativas en el Congreso y saca resoluciones semanalmente que complican el día a día de las empresas", se quejan dos lobbystas del sector de alimentos y financiero.

La batalla de los equipos técnicos fue finalmente entre el PRO y el Frente Renovador. Sergio Massa pidió a los organizadores poder desembarcar con 22 colaboradores, pero le limitaron a la mitad los participantes. Si bien sorprendió la ausencia de Roberto Lavagna, pudo verse al diputado acompañado por Martín Redrado, Guillermo Nielsen, José Ignacio de Mendiguren, Aldo Pignanelli, Ricardo Delgado, Marco Lavagna y Carlos Garetto, a quien anunció como su futuro ministro de Agricultura. También estuvo Felipe Solá, su candidato a gobernador por Buenos Aires. En tanto, el desfile del PRO fue constante. Pudo verse a Paula Bertol, Laura Alonso, Federico Pinedo, Esteban Bullrich. Entre los referentes económicos, pudo verse a Federico Sturzenegger, Juan Curutchet y se esperaba para hoy la llegada de Rogelio Frigerio. Carlos Melconian, quien sería ministro de Economía de Macri, no apareció en el Coloquio. "A esos jugadores no se los muestra antes, salen cuando empieza el partido", se sinceró un asesor del equipo económico.

Por segundo año consecutivo, el tema narcotráfico se coló en la agenda del IDEA. Esta vez fue en un almuerzo cerrado del que participaron el embajador de EE.UU. en la Argentina, Noah Mamet, y el juez federal de Orán Raúl Reynoso, quien atiende unas 24.000 causas por narcotráfico, y Guillermo Marconi, quien preside el Observatorio de Prevención del Narcotráfico (Oprenar). Ya el año pasado el tema había tenido un panel especial con el excanciller colombiano Jaime Bermúdez Merizalde, el presidente de MBA Lazard para Colombia, Eugenio Burzaco, y Mons. Jorge Lozano.

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