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México: "antojitos" para deleitar el paladar
En América Latina, México tiene una de las culturas de comida al paso más extensas de la región. Según un estudio sobre los hábitos alimentarios de los mexicanos, el 58% de la población come en los locales al paso al menos una vez por semana. Según la revista Forbes, el DF es una de las diez mejores ciudades con comida al paso del mundo.

Uno de los atractivos de Xochimilco (DF) son sus famosas trajineras, unas barcazas floreadas con mesas y sillas que recorren los canales del pueblo. Estos transportes se pueden contratar para celebraciones o como un paseo romántico con música en vivo pero también existen trajineras con degustaciones de platos locales como las quesadillas o los tacos. Estos tours sobre agua se pueden contratar por hora y ofrecen distintos servicios con dips, antojitos mexicanos, platos con cerdo, carne, mariscos, pollo y postres. También cuentan con menús especiales para vegetarianos, niños o personas con requerimientos especiales en la comida.
Puebla es otro de los sitios destacados de la comida al paso, ya que en esta ciudad se considera la comida como uno de sus tesoros culturales. Aquí, y a diferencia de las demás ciudades de México, la mayoría de la comida se vende efectivamente en la calle. Aquí los comercios cuentan en su mayoría una ventana de venta al paso a través de la cual comercializan sus productos. Puebla cuenta también con La calle de los Dulces, a su vez llamada la calle de Santa Clara, porque ahí se encuentra el antiguo convento de monjas clarisas, quienes desde el siglo XVIII elaboran deliciosos rompopes, dulces y galletas, de diferentes formas y presentaciones que combinan recetas e ingredientes. Sobre la calle 6, oriente del centro histórico poblano, se encuentran más de 40 tiendas que con el pasar de los años se han ido convirtiendo en empresas familiares capaces de satisfacer la demanda diaria del turismo local y extranjero.
Oaxaca se destaca por los puestos que venden la tlayuda, un plato típico de la región que consiste una tortilla larga y fina con porotos fritos, queso de Oaxaca, salsa y acompañamientos con carne troceada, nopales, chorizo y palta. Sus casi 40 centímetros de largo, su sabor diferente y la dureza de su consistencia la diferencian de la tortilla normal. Los stands de tlayuda están en las veredas, en los parques y en las estaciones de colectivos de toda la ciudad.
CONSEJO
Preguntar siempre, los platos son picantes. Hay que tener en cuenta que lo que no pica para ellos, para un paladar no acostumbrado puede ser cosa seria.
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