México no dejó dudas

Javier “Chicharito” Hernández y su festejo. El delantero del Manchester United entró y jugó un gran partido marcando un gol de cabeza. México ya está en octavos de final.

Después de haber empatado con Brasil, México necesitaba, al menos, otro empate ante Croacia para clasificar y a pesar de ello no especuló, saliendo a ganar el partido y lográndolo con mucha amplitud.

El equipo azteca atacó desde el primer minuto, aunque le costó más de un tiempo abrir el marcador siempre tuvo paciencia, ante un equipo croata que esperó y jugó de contraataque con la potencia de sus jugadores y se volvió más osado en ataque, sólo cuando perdía.

México buscaba, pero no encontraba, hasta que a los 27 minutos del segundo tiempo apareció su figura histórica: Rafa Márquez, aquel que brilló en Barcelona casi una década y con un gran cabezazo en un corner abrió el marcador. Allí México pudo empezar a festejar, porque Croacia fue a buscar el empate y se descuidó atrás, entonces 3 minutos después Andrés Guardado, entrando por sorpresa logró el segundo gol.

Croacia se desarmó tanto, que el tercer gol de México lo hizo "Chicharito" Hernández (el más chiquito de la cancha) de cabeza, tras un corner y un desvío en el primer poste.

Después vino el descuento de Perisic para Croacia, que sirvió para que México no pudiera alcanzar el primer puesto en la zona y ahora su rival será Holanda.

"Es el día más feliz de mi vida", dijo el entrenador mexicano Miguel Herrera, un técnico que agarró un equipo desahuciado que tuvo que jugar el repechaje para llegar al Mundial y vive su momento de gloria.