En 1670, el pirata Henry Morgan tomó Panamá. Al servicio de la Corona inglesa luchó como corsario en el mar Caribe contra la flota española, dentro de la flota de Christopher Mings. Morgan asoló Puerto Prín-cipe, Maracaibo, Portobelo, Santa Marta, Archipiélago de San Andrés y Providencia y, finalmente, tomó la ciudad de Panamá. Claro que todo fue por dinero, ya que allí se apoderó de cofres con plata que iban a ser enviados a España. La ciudad fue virtualmente destruida y la «hazaña» le valió a Morgan el nombramiento como Caballero por parte de Carlos II de Inglaterra.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Dejá tu comentario