Partidazo en Pretoria

Con los All Blacks ya consagrados la semana pasada como campeones del Tres Naciones, Sudáfrica y Australia animaron un partido con altos matices de nivel técnico, muchos tries y donde se mantuvo la incógnita del vencedor hasta el final del match.

Nueve fueron los tries que se anotaron en un partido parejo, disputado en todos los aspectos y situaciones del juego: la victoria por 44 a 31 da muestras claras de la cantidad de condimentos y momentos vibrantes que tuvo el encuentro.

Los Wallabies dominaron en gran parte el primer tiempo, mien-tras que en la segunda mitad la historia cambió y fueron los Spring-boks quienes tomaron la iniciativa e hicieron emocionar a los miles de espectadores que acompañaron a su selección a pesar de los malos resultados de este año. El primer try de la tarde para los visitantes llegó a través deWill Genia, cinco minutos después Australia volvió a marcar, esta vez de la mano del juvenil de 20 años James O'Connor. Los Springboks reaccionaron con el try de Juan Smith encarando a varios rivales antes de caer al ingoal, pero otra vez O'Connor volvió a estirar distancias con su segundo try aprovechando un error, poco común, de Bryan Habana. Los puntos iban y venían dejando un parcial de 28 a 24 a favor de Australia. Durante los segundos cuarenta minutos la intensidad que se vio en el primer tiempo fue decayendo, el desgaste realizado al comienzo pasó factura, la dinámica y la gran cantidad de fases con la que se jugó dejó exhaustos a varios jugadores, pero satisfechos a los espectadores que disfrutaron cada momento como único. Un par de penales más por lado, más el try de Francois Steyn, le devolvió a los Boks la sonrisa y el poder pasar al frente en el marcador.

El partido terminaba y estaba para cualquiera, el equipo de Peter deVillier apretó esos instantes finales y pudo anotar otro try, esta vez a la rapidez de JP Pietersen para decretar el 44-31 final.