El gobernador del estado venezolano de Carabobo, Luis Felipe Acosta Carlez, le exigió ayer a Hugo Chávez que abra una investigación en Venezuela sobre el escándalo de la valija y que demuestre que en ese país se «lucha contra la corrupción».
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«Le solicito al presidente de la República que ordene a la Fiscalía General una investigación penal, pero con contundencia y que los responsables sean sancionados. De esa manera, le damos fe al pueblo venezolano de que la revolución bolivariana sí combate la corrupción», dijo Acosta Carlez, quien fue hasta hace poco aliado de Chávez. El pedido de Acosta Carlez ya fue hecho por el resto de la oposición, aunque en términos más duros: «Presidente, muy responsablemente, no siga metiendo la pata, busque buenos asesores, dé un paso al frente, desde este punto de vista limpie la imagen de Venezuela ante el mundo», le dijo ayer el gobernador.
Imputación
Chávez acusó ayer a Antonini de ser un traidor y dijo que ojalá lo entreguen a Venezuela «para que me diga en mi cara de quién eran esos dólares», otro alardeo demagógico del venezolano, imposible de cumplir.
«La maleta no es tema para nosotros», dijo ayer Chávez y, como Cristina de Kirchner, calificó el escándalo como una «operación basura».
Además de afirmar que todo lo que se ventila en el juicio es mentira, Chávez denunció que se trata de un caso planificado «cronométricamente» para afectar su imagen, una acusación que viene repitiendo contra Washington, el FBI y la Fiscalía Federal.
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