28 de julio 2014 - 00:00

Tabletas, entre el juego y el estudio

Tabletas, entre el juego y el estudio
Ya no son las muñecas y los autitos los que ocupan todas las listas de regalos para el Día del Niño. Cada vez más las tabletas reemplazan a los clásicos juguetes y los padres se preguntan cómo elegir el mejor equipo para sus hijos. Según un estudio de Carrier y Asoc., los nenes argentinos de 8 a 12 años ya las utilizan como consola (con la explosión de los juegos sociales) y como "centro de entretenimiento". Por eso, para no equivocarse en el momento de la compra, las tabletas deben ser potentes para aceptar los videojuegos más populares, además de seguras, livianas y con gran duración de batería para que los chicos puedan usarlas con comodidad al viajar, en las casas de sus compañeros y hasta en el aula.

En el primer cuatrimestre del año, el volumen de venta creció el 80% en comparación con 2013. Los chicos participan de este fenómeno. "Son parte de una generación con alta exposición a la tecnología. Las tabletas de alto rendimiento son sus mejores aliados para apoyo escolar y diversión", asegura Mariela Bravo, gerente de Consumo para Intel Cono Sur. De hecho, los chicos de 8 a 12 años se encuentran entre los usuarios "intensivos" de tabletas, que se vuelven complemento de la PC y otros dispositivos conectados. Sea para jugar, entrar a redes sociales o llevar a la escuela, la seguridad siempre es uno de los temas que más importa a los papás. Al comprar una tableta hay que considerar que los chicos pueden estar expuestos a peligros digitales, robo de claves, de imágenes, de videos y hasta de secuestro virtual del equipo (ransomware). Por eso es fundamental contar con una herramienta que los proteja de estas amenazas. "Las tablets con tecnología Intel, por ejemplo, se potencian con las herramientas de seguridad de McAfee para proteger los datos personales y la información del usuario y tener un uso seguro y eficiente del dispositivo", expresó Carlos Aramburu, gerente de Consumo de McAfee para la Argentina, Uruguay y Paraguay.

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