11 de febrero 2011 - 00:00

Turismo para enamorados o simplemente el regalo ideal

¿Por qué nó empezar el Día de los Enamorados el domingo previo con un desayuno a domicilio y continuarlo por la tarde con un paseo en velero por las aguas del Delta del Tigre?.
¿Por qué nó empezar el Día de los Enamorados el domingo previo con un desayuno a domicilio y continuarlo por la tarde con un paseo en velero por las aguas del Delta del Tigre?.
Si la idea es imaginar el lugar soñado para pasar el Día de los Enamorados inmediatamente surgen París, Roma, Viena, Venecia... La hoja de ruta podría incluir un atardecer en Positano, ese pueblito ubicado a 40 km de Nápoles donde la montaña se pierde en las profundidades del mar. Alguna playa paradisíaca de aguas turquesas y arenas finas, por caso Hawaii y -más lejos- la Polinesia francesa; deambular sin rumbo fijo por las islas griegas o embarcarse en un crucero de lujo por el mar Mediterráneo.

Pero pensar en un viaje de esas características implica organización, presupuesto y tiempo. Y este año, San Valentín (14 de febrero) cae lunes. Y eso ocurrirá dentro de tres días.

Y si bien las cifras oficiales que se darán a conocer el martes próximo confirmarán que hubo récords de venta de lencería, flores, bombones y perfumes, estos típicos regalos parecen haber cedido terreno ante otras atractivas propuestas.

La crónica del martes dirá esta vez que las empresas que ofrecen desayunos a domicilio no dieron abasto; que los hoteles boutique y cinco estrellas trabajaron casi a pleno, que algunos restoranes se vieron desbordados y que fue un fin de semana ideal para los prestadores de servicios del Delta del Tigre y para las estancias turísticas de la provincia de Buenos Aires.

Por encargo o hechos en casa

Desayunos continentales, americanos y -en algunos casos- muy originales pueden comprarse fácilmente por internet (ver desayuno con amor). Entonces: ¿vale la pena prepararlos en casa? La principal ventaja de un desayuno casero es que quien lo elabora conoce los gustos y deseos del agasajado. Preparando la comida y la bebida en casa se evitan desperdicios y puede focalizarse en aquellos productos que son de la preferencia de los comensales.

Además, eligiendo personalmente las combinaciones de bebidas y comidas puede lograrse un menú nutricionalmente adecuado y a menor precio que los ofrecidos en las tiendas on line.

Bajo la luz de la luna

Una cena bajo la luz de la luna a bordo de una embarcación puede resultar otra opción interesante, sobre todo si el paseo se puede llevar a cabo muy cerca de la Ciudad de Buenos Aires. Varias empresas ofrecen este servicio, con salida desde San Fernando. La mayoría recorre ríos y arroyos del Delta y el Río de la Plata e incluyen en su servicio una copa de bienvenida, tabla de quesos y fiambres y una cena con entrada, plato principal (generalmente pescado, carne o pollo) y postre, acompañados por vino y champán. Algunas compañías también ofrecen la posibilidad de dormir a bordo. Precios: desde $ 180 por persona.

Otra alternativa es tomar un barquito isleño clásico con espacio cubierto y descubierto y servicio a bordo, navegando por el Río de la Plata y el Delta. Cuesta aproximadamente $ 90 por persona.

Isla Martín García


Enclavada en el Río de la Plata, la isla Martín García fue testigo de los bloqueos anglofranceses a la Ciudad de Buenos Aires y se convirtió en prisión para algunos personajes políticos. En las excursiones en barco que salen del Puerto Fluvial de Tigre se ofrece una visita guiada para conocer el antiguo penal militar, el faro y las casas donde estuvieron recluidos los ex presidentes Hipólito Yrigoyen, Juan Domingo Perón y Arturo Frondizi. También se puede recorrer el lugar donde se alojó el poeta Rubén Darío durante su estancia en el Río de la Plata. Llegar en barco con almuerzo incluido ronda los $ 230, pero algunas empresas también promocionan sus viajes aéreos, con sobrevuelo por el Delta y las costas del Río de la Plata desde u$s 100.

Leandro Ferreyra

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