La intención de Julio Cobos de hacer una aparición de campaña en el acto del domingo a la noche de la Fiesta de la Vendimia de su provincia terminó arruinando la celebración. Una huelga de bailarines que reclamaban entradas para sus familiares frustró ese acto y lo dejó al vicepresidente sin un escenario privilegiado. Cree Cobos que esa huelga pudo haber sido inducida por sectores contrarios a él, pero igual los mendocinos se quedaron sin actos el domingo y anoche. Amargó este entredicho una fiesta que hasta ese momento había sido pacífica por la que pasaron, sin cornadas, Cristina de Kirchner, Ernesto Sanz, Ricardo Alfonsín y, entre otros, Pino Solanas. Hasta se produjeron reconciliaciones, como la del gobernador Celso Jaque con el grupo Vila de medios, al asistir el funcionario a una celebración de esa empresa. Ésta organizó otra jornada de la llamada Vendimia Solidaria en la cual se recaudan fondos para asistencia a los pobres y de la que participaron políticos, artistas y empresarios. Superaron los $ 5 millones, pero la nota la dio el precandidato socialista a la gobernación de Santa Fe, Antonio Bonfatti, quien a la hora de hacer su aporte benéfico tuvo un desprendimiento más que austero: aportó $ 1.200. Reflexionaron muchos que si va a gobernar su provincia con tamaña generosidad, los santafesinos tendrán que ajustarse más el cinturón. (Ver pág. 10.)
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