18 de julio 2019 - 00:01

En su despedida, May lanzó dardos envenenados contra Johnson, su probable sucesor

"No basta con hacer promesas que no podés cumplir", dijo la premier, que la próxima semana dejará su cargo. Además, urgió a sus pares a mantener la unidad para enfrentar el "brexit".

Testimonio. Durante su exposición en el Real Instituto de Asuntos Internacionales, May sostuvo: Tenemos razones para estar seriamente preocupados, tanto en casa como a nivel internacional.
Testimonio. Durante su exposición en el Real Instituto de Asuntos Internacionales, May sostuvo: "Tenemos razones para estar seriamente preocupados, tanto en casa como a nivel internacional".
REUTERS

Londres- Theresa May brindó ayer su último discurso como primera ministra británica y, sin nombrarlo, lanzó críticas veladas contra Boris Johnson, quien es el gran candidato a sucederla. “No basta con hacer promesas que no podés cumplir o decir a la gente lo que quiere oír”, señaló la líder conservadora en referencia al exalcalde de Londres, quien durante la campaña prometió “un ´brexit´ con o sin acuerdo” para el 31 de octubre. May también expresó su preocupación por la creciente polarización y urgió a sus pares a mantener la unidad para enfrentar la intrincada salida de la Unión Europea.

“Tenemos razones para estar seriamente preocupados, tanto en casa como a nivel internacional, en la sustancia y en el tono”, alertó la saliente Primera Ministra, a una semana de que se conozca si será sucedida por Johnson o Jeremy Hunt al frente del Partido Conservador y, por ende, al mando del Gobierno.

May, quien se vio obligada a anunciar su dimisión después de que el Parlamento tumbara por tercera ocasión el acuerdo de salida al que había llegado con Bruselas, insistió en su exposición en la necesidad de “estar preparados para llegar a compromisos”. “Eso no implica renunciar a tus valores y convicciones”, esgrimió en su intervención en el Real Instituto de Asuntos Internacionales y advirtió que el discurso político en el Reino Unido ha descendido hacia el “rencor” y la “amargura tribal”.

“Las palabras tienen consecuencias. Y las palabras malintencionadas, si no se cuestionan, son el primer paso hacia las malas acciones y hacia un lugar mucho más oscuro, en el que el odio y el prejuicio dirigen no solo lo que la gente dice, sino lo que hace”, declaró.

Al hacer balance de sus tres años al frente del Gobierno británico, May, de 62 años e hija de un vicario de la Iglesia anglicana, aseguró que su mayor remordimiento es no haber sido capaz de materializar el “brexit”.

El Partido Conservador anunciará el próximo martes al ganador de las primarias de la formación, en las que Johnson se presenta como el claro favorito para hacerse con la mayoría de los votos de los 160.000 militantes tories llamados a las urnas. Al día siguiente, May asistirá a su última sesión de control en la Cámara de los Comunes, antes de acudir al palacio de Buckingham, donde ofrecerá su renuncia a la reina Isabel II, que poco después designará al siguiente jefe del Ejecutivo.

Recta final

La carrera para suceder a May entra en su recta final y el endurecimiento de posiciones por ambos candidatos hace temer un choque con Bruselas. Johnson -exalcalde de Londres- y Jeremy Hunt -excanciller y el actual ministro de Relaciones Exteriores- celebraron anoche el último de sus debates ante las bases del partido.

La Unión Europea dijo en reiteradas ocasiones que no está dispuesta a renegociar el texto, pero en los últimos días ambos candidatos expresaron opiniones tajantes en su contra. Y esto acentuó los temores de un “brexit” sin acuerdo, de caóticas consecuencias económicas.

El principal tema de conflicto sigue siendo la denominada “salvaguarda irlandesa”. Se trata de un dispositivo de último recurso para asegurarse de que, si no se encuentra una solución mejor, no se volverá a instaurar tras el “brexit” una frontera entre la República de Irlanda -país miembro de la UE- y la provincia británica de Irlanda del Norte, lo que podría amenazar el frágil acuerdo de paz que en 1998 puso fin a cuatro décadas de sangriento conflicto en la zona.

El mecanismo acordado por May con Bruselas consiste en mantener a Irlanda del Norte bajo las reglas del mercado único y a todo el Reino Unido en una unión aduanera con Europa, lo que los partidarios del “brexit” rechazan con furor.

“La salvaguarda, como tal, está muerta, debemos encontrar otro medio”, dijo Hunt, quien hasta ahora se había mostrado más moderado que Johnson, determinado a negociar un acuerdo con Bruselas que excluya este mecanismo o a sacar simplemente al país del bloque de forma brutal cuando llegue la fecha límite del 31 de octubre.

Elegida el martes al frente de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen dejó claro que “preservando los derechos de los ciudadanos y preservando la paz y la estabilidad en la isla de Irlanda, el Tratado de Retirada concluido con el gobierno del Reino Unido aporta seguridad mientras que el ´brexit´ crea incertidumbre”.

Agencias AFP, Télam y ANSA

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