1 de enero 2019 - 15:32

En un 2018 afectado por fuerte caída del consumo, bodegas premium apostaron a la exportación

El "norte" para las bodegas boutique fue aprovechar un elemento de la propia crisis: la apreciación del dólar. Esto les permitió recuperar terreno en las ventas a través de las exportaciones y de la penetración en nuevos mercados.

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La megadevaluación del peso de más del 100% que se registró en 2018 hizo que se desplomaran las ventas a nivel local y en ese sentido, la industria del vino tuvo que reconfigurar su estrategia, apostar a las exportaciones y buscar nuevos mercados para sortear la fuerte caída del consumo interno y la consecuente sobreoferta.

El “norte” para las bodegas boutique fue aprovechar un elemento de la propia crisis: la apreciación del dólar. Esto les permitió recuperar terreno en las ventas a través de las exportaciones y de la penetración en nuevos mercados, tanto de Asia como de Europa.

En diálogo con ámbito.com, Francisco Do Pico, director de Relaciones Institucionales del Grupo Peñaflor, afirmó que el 2018 fue un año desafiante tanto en lo que hace al mercado interno como al externo.

“En lo local, la situación en general del consumo masivo ha causado caídas en las ventas de la industria en todos los segmentos salvo en los premium. En lo que hace a la exportación, es posible que los vinos embotellados hayan finalizado en términos de volumen, igual que en 2017. Si bien hubo una mejora en los últimos meses, el primer semestre no había sido bueno”, sostuvo. Cabe aclarar que el número final se conocerá cuando se consoliden los datos anuales de la industria.

Consultado sobre las consecuencias que tuvo en el sector vitivinícola la megadevaluación de 2018 y las altas tasas de interés, remarcó que en el sector vitivinícola las devaluaciones no generan grandes saltos inmediatos en la exportación ya que los vinos que el Grupo Peñaflor coloca en 130 países dependen de una construcción de categoría, marca y de punto de precio estable. “Teniendo en cuenta esto, el salto del tipo de cambio sí ayuda a mejorar las contribuciones, liberando recursos para invertir en publicidad o en activaciones con los importadores, supermercados y restaurantes”, indicó.

Y agregó que el nivel de tasa actual “es un problema para una empresa que opera en el mercado local y un problema doble para el que además exporta ya que las bodegas argentinas exportadoras compiten con empresas de Chile, Australia, Nueva Zelanda y Europa que tienen acceso a crédito a tasas bajas y a muy largo plazo”.

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En esa línea, Noelia Torres, flamante enóloga de Ruca Malen (bodega boutique del Grupo Molinos), sostuvo en diálogo con este portal, que si bien en calidad y volumen el año pasado “fue fabuloso para la bodega”, en ventas “fue un año complicado”.

“El consumo interno está difícil pero el margen de la exportación es bueno. Con Ruca Malen llegamos a Estados Unidos, a Canadá, Reino Unido y a Brasil. Tenemos algo también en Perú en Uruguay y Paraguay”, detalló.

Torres indicó que la bodega está exportando a China y añadió que la idea es crecer y hacerlo en todos los mercados. “El 50% de nuestra producción va a exportación y el otro 50% al consumo interno”, destacó.

Con respecto a las proyecciones para 2019, Do Pico, indicó que “el sector vitivinícola primero tiene que repensar cómo comunicar el Malbec en su principal mercado que es Estados Unidos, donde cayó fuerte como industria en 2018.

Necesitamos también resolver el tema arancelario en mercados clave como Europa, China y México y conseguir recursos fuertes para la promoción genérica del vino argentino en el exterior. Asimismo, debemos monitorear de cerca la evolución del tipo de cambio real, sobre todo considerando que la baja de reintegros y la suba de retenciones hacen que nuestro dólar esté cinco pesos por debajo de la cotización de mercado”, afirmó.

Según el director de Relaciones Institucionales de Grupo Peñaflor, para exportar se necesitan tratados de libre comercio o los recursos para la promoción. “Nuestros competidores generalmente tienen ambos instrumentos sobre los que apalancar la exportación. En lo que hace al mercado interno debemos innovar más en la comunicación, el producto y también el empaque. Somos una industria conservadora y estamos aprendiendo a innovar”, sostuvo.

En relación a la estrategia de precios en un contexto de alta inflación, aseguró que buscan preservar la rentabilidad de cada producto con aumentos acordes al contexto del consumo. “La categoría cae en promedio 6% este año y hemos perdido como industria 20% del volumen en cinco años. Hay que saber tener precios competitivos, que generen una rentabilidad razonable, pero que no llevan para abajo la demanda. Además, nuestra industria es hiper atomizada y competitiva. Ninguna bodega fija precio”, aseguró.

Por su parte, la enóloga de Ruca Malen sostuvo que en lo referido al negocio internacional, se lanzó la marca en Brasil y se relanzó con éxito en el Reino Unido y Estados Unidos.

“Durante el 2019, Ruca Malen continuará apostando al crecimiento apalancándose en la comunicación de la marca para seguir generando conocimiento de la misma en los consumidores. A su vez, tendremos algunas novedades como una propuesta de vinos innovadores que expresan el espíritu inquieto de la bodega”, aseguró.

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Y concluyó: “Lo que más buscamos es que sean muy marcadas las características varietales. Pero a la vez que sean vinos complejos, largos y de buena estructura en boca. Para eso necesitamos que el viñedo sea excelente. La parte climática es importante. Que haya buenas temperaturas, que no haya humedad y que haya buena sanidad en las plantas.

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