11 de noviembre 2019 - 00:00

Entre 2016 y 2019, el déficit fiscal acumulará u$s112.300 millones

Para el informe, en 52 de los últimos 59 años hubo desequilibrio. Afirma que en los últimos cuatro años, el gasto público ha totalizado unos u$s520 mil millones.

Mauricio Macri.

Mauricio Macri.

Agencia Noticias Argentina

El déficit fiscal como un problema crónico. Una dificultad que, pese a que pasan los gobiernos, no se logra resolver. Esa disyuntiva fue analizada por el IARAF, que en su informe graficó la situación con una estadística contundente: de los últimos 59 años, en 52 se va a terminar con déficit fiscal. Tal es así que entre 2016 y 2019 acumulará u$s 112.300 millones.

“Cada gobierno dice tener la receta para bajar la inflación (uno de los principales síntomas del déficit fiscal), pero con un set de alquimias que duran un tiempo determinado y que no evitan que las restricciones terminen materializándose. El problema de fondo es que, año tras año, crisis tras crisis y sin importar el color político, el Estado argentino gasta más de lo que recauda”, comienza el análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal.

Con ese contexto, el informe analizó el comportamiento del desequilibrio fiscal entre 2016 y 2019, considerando las proyecciones de gastos del Ministerio de Hacienda para el cierre presupuestario de este año.

“El comportamiento del Gasto Durante el año 2016 el gasto público total del Sector Público Nacional No Financiero (SPNNF) fue de u$s141.642 millones. Luego de hacer un pico de u$s158.235 millones en 2017, se fue reduciendo hasta alcanzar los u$s98.260 millones en este año. La primera conclusión que se observa es que el gasto total se ha reducido en unos u$s 43.000 millones en los últimos tres años. Y la segunda conclusión es que en los últimos cuatro años el gasto público ha totalizado unos u$s520 mil millones”, remarca el análisis de IARAF.

Teniendo en cuenta la dinámica del gasto entre 2016 y 2019, “se puede concluir que todos los gastos primarios mostraron una reducción en los últimos cuatro años. Sólo los intereses netos de deuda pública mostraron un incremento. Este hecho es un reflejo de la política de achique gradual del déficit primario en un esquema de financiamiento con deuda pública. Mientras transcurre el tiempo, el stock de deuda se agranda y los intereses que el stock devenga son cada vez más grandes”.

Si se analiza el comportamiento desde el lado de los ingresos totales del SPNNF, en el año 2016 sumaron un total de u$s109.881 millones que incluyen los u$s 7.116 millones que ingresaron por el blanqueo en ese año. Los ingresos extraordinarios de blanqueo también se incluyen en los ingresos del año 2017, pasando a un total de u$s120.662 millones.

Durante este año 2019 los ingresos totales terminarían siendo de u$s 80.000 millones aproximadamente. Es decir que se han perdido ingresos por unos u$s 30.000 millones entre 2016 y 2019. En los cuatro años incluidos en el análisis los ingresos del SPNNF han totalizado u$s 407.000 millones.

En consecuencia, en los últimos cuatro años los gastos han superado sistemáticamente a los ingresos. “Para el período 2016-2019 completo, el déficit primario (previo al pago de los intereses de la deuda) alcanzaría los u$s 61.400 millones. Al sumar los gastos en intereses, el déficit fiscal totalizaría u$s112.300 millones”, remarcó el informe. Al analizar la evolución, en el año 2016 el déficit fiscal del SPNNF fue de u$s 31.800 millones, luego hizo pico en 2017 con u$s37.600 millones y se ha reducido a u$s18.300 millones durante 2019.

“Para cubrir el rojo fiscal de los últimos cuatro años, se llevó a cabo una estrategia de endeudamiento en mercados voluntarios de deuda. Los bonos y Letras del Tesoro fueron emitidos tanto en pesos como en moneda extranjera. Como consecuencia de ello, el stock de deuda en moneda extranjera mostró un crecimiento de u$s92.240 millones entre el último día del año 2015 y el 30/06/2019 (último dato oficial disponible)”, agrega el reporte.

“La reestructuración de la deuda puede derivar en una baja del flujo anual de intereses, pero exige la generación de un valor actual positivo de superávit primario. La economía está en recesión y todo indica que seguiría en esa situación en 2020. Todos los frentes son complicados y se conflictúan entre sí. La reestructuración de la deuda exige superávit primario y las demandas sociales internas tienden a sostener el déficit primario”, analiza IARAF.

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