2 de agosto 2022 - 14:18

Advertencia desde la Fed: El trabajo contra la inflación está lejos de terminar

La Fed subió el miércoles su tasa de interés de referencia, en un esfuerzo por enfriar el brote de inflación más intenso desde la década de 1980. El presidente Jerome Powell dijo que otra alza "inusualmente grande" podría ser apropiada en su próxima reunión.

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La Reserva Federal de Estados Unidos deberá seguir aumentando las tasas de interés para controlar la inflación, aunque el ritmo y el nivel final dependerán en gran medida de los datos de los próximos dos meses, dijo el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic.

"Estoy convencido de que vamos a tener que hacer más en términos de aumentos en las tasas de interés", afirmó Bostic en una entrevista en la edición matutina de National Public Radio.

"Exactamente cuánto y luego qué trayectoria dependerá de cómo evolucione la economía durante las próximas semanas y meses. Vamos a obtener una gran cantidad de datos... antes de nuestra próxima reunión" del 20 al 21 de septiembre.

La Fed subió el miércoles su tasa de interés de referencia a un día tres cuartos de punto porcentual, en un esfuerzo por enfriar el brote de inflación más intenso desde la década de 1980, y el presidente Jerome Powell dijo que otra alza "inusualmente grande" podría ser apropiada en su próxima reunión si las presiones sobre los precios no han disminuido lo suficiente.

"La inflación sigue siendo elevada, lo que refleja los desequilibrios de la oferta y la demanda relacionados con la pandemia, el aumento de los precios de los alimentos y la energía, y las presiones más generales sobre los precios", dijo el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), encargado de fijar las tasas, al elevarlas a un rango entre 2,25% y 2,50% en una votación unánime.

El FOMC añadió que sigue "muy atento" a los riesgos de inflación, un punto en el que Powell enfatizó durante sus comentarios en la conferencia de prensa posterior a la reunión, diciendo que era "esencial" reducir la inflación.

Los funcionarios de la Reserva Federal son "muy conscientes" de las dificultades que la inflación impone a los hogares estadounidenses, en particular a los que tienen medios limitados, dijo Powell, y no cejarán en su empeño hasta que se les presenten "pruebas convincentes" de que está bajando.

"Restaurar la estabilidad de los precios es algo que tenemos que hacer", añadió. "No existe la opción de no hacerlo".

Pero aunque el aumento del empleo se ha mantenido "robusto", "los indicadores recientes de gasto y producción se han suavizado", añadió el comunicado.

Aun así, Powell insistió en que la economía goza de una fortaleza subyacente.

"No creo que Estados Unidos esté actualmente en recesión", dijo, mencionando que el desempleo sigue estando cerca de un mínimo de medio siglo, y que hay un sólido crecimiento salarial y un aumento del empleo. "No tendría sentido que Estados Unidos estuviera en recesión".

Pese a ello, reducir la inflación hasta el objetivo "probablemente implique un periodo de crecimiento económico por debajo de la tendencia, y un cierto debilitamiento de las condiciones del mercado laboral, pero estos resultados son probablemente necesarios para restablecer la estabilidad de los precios y sentar las bases para lograr el máximo empleo y la estabilidad de los precios a largo plazo".

COMO EN LA DÉCADA DE 1980

Con el alza de 75 puntos básicos del mes pasado y los aumentos de mayo y marzo, la Reserva Federal ha subido sus tipos de interés un total de 225 puntos básicos este año, en medio de su lucha contra la inflación.

La tasa de interés se encuentra ahora en el nivel que la mayoría de los funcionarios de la Fed consideran que tiene un impacto económico neutro, marcando de hecho el fin de los esfuerzos de la era de la pandemia para fomentar el gasto de los hogares y las empresas con dinero barato.

El último comunicado sobre política monetaria ofreció pocas orientaciones explícitas sobre las próximas medidas que podría tomar la Fed, una decisión que dependerá en gran medida de si los próximos datos muestran que la inflación empieza a ralentizarse.

Dados los datos más recientes, que muestran que los precios al consumidor aumentan a más de un 9% anual, los inversores esperan que el banco central de Estados Unidos suba la tasa de política monetaria al menos medio punto porcentual en su reunión de septiembre.

"Aunque otro aumento inusualmente grande podría ser apropiado en nuestra próxima reunión, esa es una decisión que dependerá de los datos que obtengamos entre ahora y entonces", dijo Powell.

"Seguiremos tomando nuestras decisiones reunión por reunión, y comunicaremos nuestro pensamiento tan claramente como sea posible", agregó.

Los mercados de futuros vinculados a las expectativas de la política monetaria de la Fed se inclinaron un poco hacia un aumento más moderado para la próxima reunión mientras Powell hablaba.

"A partir de aquí, es posible que la Fed ralentice su ritmo de endurecimiento, tranquilizada por el probable pico de inflación y el retroceso de las expectativas de inflación a medida que los precios del petróleo han caído", dijo en una nota Seema Shah, estratega global jefe de Principal Global Investors.

"Sin embargo, con el mercado laboral todavía como una imagen de fortaleza, el crecimiento de los salarios todavía incómodamente alto y la inflación subyacente a punto de disminuir a un ritmo glacialmente lento, la Fed ciertamente no puede detener el endurecimiento, ni puede cambiar demasiado los engranajes".

En el mercado del Tesoro estadounidense, clave en la transmisión de las decisiones de la Fed a la economía real, el rendimiento del bono a dos años, el más sensible a las expectativas de política monetaria, se movió a la baja. El retorno de la nota a 10 años apenas varió.

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