27 de diciembre 2018 - 00:04

Fiscal salva a Rocca de prisión y hay nuevo arrepentido K

Juan Manuel Campillo, el exministro de Hacienda de Santa Cruz, se convertirá en el nuevo arrepentido de la causa de los cuadernos. Sindicado como supuesto “valijero”, Campillo pidió acogerse a ese régimen, y el fiscal Carlos Stornelli lo aceptó. Aún falta la homologación del juez Claudio Bonadio. El exfuncionario, que aún está preso, pidió un defensor oficial, y fue trasladado el viernes en absoluta reserva a los tribunales de Retiro, para declarar. Campillo brindó detalles sobre el entramado financiero en el marco de la investigación iniciada a partir de los escritos del exchofer Oscar Centeno.

Mientras tanto, y de manera previsible, el fiscal ante la Cámara Federal Germán Moldes no convalidó el pedido de prisión preventiva sobre el empresario N°1 de la Argentina y CEO de Techint Paolo Rocca que habían solicitado sus pares Carlos Rívolo y Stornelli, por lo que esta posibilidad cayó de inmediato, en el marco de la investigación de los cuadernos por el pago de sobornos al gobierno kirchnerista. Como Moldes no sostuvo el pedido que hicieron los fiscales federales, quienes habían apelado la decisión de Bonadio de procesar a Rocca, sin prisión preventiva, la Sala I de la Cámara no tendrá otro camino que no tratar el asunto. La libertad de Rocca no corre ningún riesgo, más luego de que el tribunal mejorara la situación de varios empresarios involucrados.

Ante la Sala I de la Cámara Federal, el fiscal tampoco sostuvo el pedido de detención sobre el exjefe de Gabinete Juan Abal Medina. Moldes sí avaló el reclamo a los camaristas Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia para que se confirmen los procesamientos de ambos por asociación ilícita. Según su dictamen, no existen “riesgos procesales” que justifiquen la prisión preventiva del empresario y de Abal Medina, al tener en cuenta la “sujeción al proceso” por parte de ambos. Lo mismo indicó respecto de Martín Larraburu, exsecretario de Abal Medina, y de los empresarios Alberto Padoan y Rubén Aranda. La decisión quedó ahora en manos de los camaristas, que declararán abstracto el pedido y sólo se abocarán a analizar procesamientos.

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