6 de septiembre 2017 - 23:54

Gobierno amplió emisión de Bonar 2024 por u$s5.000 M

Se publicó ayer en el Boletín Oficial. El Ministerio de Finanzas de Luis Caputo puede colocar hasta fin de año otros u$s2.500 millones de deuda, más otro monto similar, pero en otras monedas.

Luis Caputo
Luis Caputo
El Gobierno dispuso ayer la emisión de deuda por hasta u$s5.000 millones, ampliando la colocación de los Bonar 2024 (lanzados originalmente en abril de 2014), a una tasa del 8,75%. La medida forma parte del acuerdo por el "repo" con bancos internacionales, que ayudó a que las reservas internacionales finalizaran ayer por encima de los u$s50.000 millones (u$s51.292 millones). Los títulos "se colocarán mediante operaciones de venta de títulos públicos y se recomprarán" luego u$s1.800 millones, indicó la resolución del Ministerio de Finanzas.

La cartera que dirige Luis Caputo ya había ampliado la emisión de este título ya en dos oportunidades este año para cumplir con las necesidades de financiamiento. El 30 de junio, el Gobierno amplió la emisión del bono en u$s4.000 millones para activar el 25% de un primer tramo de un préstamo de bancos internacionales por u$s1.500 millones. El 4 de agosto, previo a las PASO, en tanto, dispuso extenderlo en u$s4.000 millones más y ordenó la recompra de u$s2.700 millones a los bancos Nomura, Bilbao Vizcaya, Francés, HSBC y Citibank. Para lo que resta del año, el ministerio buscará colocar alrededor de u$s2.500 millones en moneda extranjera (euros, francos suizos, etc.), pero no dólares, y u$s2.500 millones en títulos locales.

El Bonar 2024 original había sido lanzado en 2014 para compensar a Repsol por la expropiación de YPF, que se encontraba en ese momento bajo la conducción de Miguel Galuccio. La deuda comprometida para esta operación, organizada durante la gestión de Axel Kicillof en el Ministerio de Economía de Cristina de Kirchner, alcanzaba los u$s5.000 millones, los que se les transfirieron automáticamente a los españoles, los que a su vez se lo colocaron al JP Morgan con los que, evidentemente, tenían un acuerdo previo y secreto. Luego, el banco norteamericano fue colocando esa deuda en el mercado internacional. Con el tiempo, la operación terminó siendo la única que, aunque involuntariamente el kirchnerismo pudo colocar en el exteiror. En su momento, los españoles se desprendieron rápidamente de una porción sustancial de la emisión y le vendió el paquete por u$s 2.800 millones al banco de inversión JPMorgan. El título se convirtió así en uno de los papeles estrellas del mercado local, ofreciendo una tasa en torno al 11%, con una duración mayor al Boden 2015 y al Bonar 2017, que venció a mediados de este año.

Repsol recibió, además de estos bonos, unos u$s 500 millones en Bonar X, u$s 317,4 millones en Boden 2015 y u$s 1.250 millones en Discount 2033, en todos los casos, ampliaciones de series existentes en su momento. En 2014, la empresa española estimó que el valor nominal de todos los bonos argentinos había ascendido a u$s 5.317 millones. Según el acuerdo firmado en 2014, Repsol debería conseguir u$s 4.670 millones por la venta de los títulos, o si no, debería recibir títulos adicionales hasta completar la cifra. Por la venta de los activos, la compañía recibió u$s 4.810 millones más u$s 59,3 millones en intereses de deuda.

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