El subte B lejos de estar lleno, pasajeros que evitan tomarse de los pasamanos, colectivos con pocas personas en hora pico, largas colas en bancos y aerolíneas y hasta maniquíes con barbijos en las vidrieras son solo algunas de las postales luego de que el presidente Alberto Fernández anunciara el domingo las primeras medidas para minimizar la circulación de personas para contener el avance del coronavirus.
Postales del primer día sin clase: menos gente y más precauciones
El transporte público con concurrencia, pasajeros que evitaban tomarse de las barandas y negocios que evitan concentraciones son las primeras postales.
-
Gran subasta de AFIP: como participar por uno de los diez iPhones secuestrados por la Aduana
-
Clave de Seguridad Social de ANSES: Que diferencia existe entre nivel 2 y nivel 3
Mientras se espera un nuevo paquete de resoluciones económicas que se discuten desde esta mañana –entre ellas, se analiza reducir el transporte y limitar el home office – la reducción del tránsito por la calle se siente.
Por ejemplo a las 9, en el subte B –a esa hora repleto- había una reducida cantidad de pasajeros, de hecho, apenas si llenaban las butacas (y con una prudencial distancia). Quienes estaban sentados limpiaban sus manos y hasta sus bolsos con toallitas higienizantes o alcohol en gel y, en las escaleras mecánicas, la gran mayoría evitaba tomarse de las barandas.
Ante la posible llegada de una "cuarentena hard", la estación del Metrobus de Leandro N. Alem y Corrientes, en las que se ven largas filas para el 152 -y un empleado de la línea que ordena la concurrencia- la cantidad de personas era visiblemente menor, lo que obedece a la hipótesis de que muchas empresas se adelantaron y ya habrían instaurado su propio cronograma de home office. Las fotos de los colectivos, también vacíos, circulan por redes sociales.
A la vez, se puede ver bancos tomando sus recaudos, entre ellos la sucursal del Banco Galicia de Carlos Pellegrini al 1300, en el que limitan el ingreso a grupos reducidos de personas y piden a los clientes esperar afuera.
Como era previsto, existe una fuerte incertidumbre sobre los vuelos ante los cierres de fronteras. Por ejemplo, en la oficina de la aerolínea Iberia en Carlos Pellegrini al 1100 se podía ver una fila de más de cien personas para hacer consultas sobre cambios y cancelaciones.
A la vez, ante la falta de alcohol en gel en los comercios también se pueden ver quienes lo venden en la calle a $ 150.
Más allá de que en el día de ayer se veían por la tarde las góndolas de supermercado o mercados express vacías y largas filas en las cajas, otros negocios de barrio tomaban su propia iniciativa. Por ejemplo, una panadería en Villa Crespo adoptó el sistema de sacar número, esperar afuera y hacer pasar al local solo de a dos personas. La empleada de la caja, que tocaba el dinero, evitaba estar en contacto con el pan.
Mientras que en un negocio de ropa de trabajo, también del mismo barrio, los maniquíes lucían barbijos para indicar que allí los vendían a $ 200.
El comunicado que brindó el presidente este domingo provocó una postal atípica en la ciudad porteña. Luego de que el Gobierno recomiende evitar encuentros sociales, muchos ciudadanos decidieron cumplir con el "aislamiento social" y hubo menor circulación de peatones y tránsito reducido. Los comercios también se vieron afectados a diferencia de las farmacias, mercados y bancos donde hubo gran concurrencia.
Actualmente hay 56 casos confirmados en el país y el Gobierno ya tomó medidas para evitar la propagación del virus. El presidente Alberto Fernández anunció este domingo la suspensión de las clases y el cierre de las fronteras del país hasta el 31 de marzo.
Dejá tu comentario