La denominada ley seca sigue generando polémica. El juez en lo contencioso administrativo y tributario de la Capital Federal Alfredo Kersman rechazó ayer una medida cautelar presentada por la dueña de un maxiquiosco para poder vender alcohol en el local, algo que prohíbe la norma dictada por el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra. El fallo de este magistrado se contradice con otra decisión judicial, que autorizaba el expendio de bebidas alcohólicas a un quiosco porteño.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Kersman rechazó una medida cautelar presentada por María Inés Riveros, propietaria del maxiquiosco ubicado en Azcuénaga al 700, quien había reclamado una medida de "no innovar", argumentando que la ley seca porteña " vulnera derechos adquiridos", y le genera a su comercio un "perjuicio económico". Sin embargo, el juez consideró que dejar de vender bebidas alcohólicas no significa un "perjuicio irreparable" para el local, y señaló que si bien es cierto que ese tipo de productos significa la mayor parte de la facturación, "no acredita semejante afirmación".
La semana pasada, otro fallo emitido por la jueza Fabiana Schafrik autorizaba la venta de alcohol en un quiosco de Cramer y La Pampa, en el barrio porteño de Belgrano. De todas maneras, esa medida estaba supeditada a que el comerciante presentara su habilitación para el expendio de ese tipo de bebidas, algo que según la procuradora porteña, Alejandra Tadei, aún no se había concretado, por lo que el amparo no está vigente. La funcionaria aseguró, además, que " el Gobierno de la Ciudad se notificó de unos 35 amparos, que fueron presentados por los quiosqueros y todos ellos fueron rechazados".
Dejá tu comentario