Los Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA «celebraron» ayer el fallo de la Cámara de Casación mediante el cual se confirmó la condena a un ex comisario de la Policía Federal por el robo de casetes con escuchas telefónicas de la causa.
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La Cámara de Casación Penal confirmó la condena a cuatro años de prisión por los delitos de «sustracción de objetos de prueba» contra el ex comisario Carlos Castañeda por la desaparición de 68 casetes de la causa AMIA.
Castañeda estaba al frente del Departamento de Protección del Orden Constitucional (DPOC) y, según determinó la Justicia, fue quien « sustrajo elementos» que servían de prueba para la investigación del atentado, en especial 68 casetes que contenían grabaciones producto de las intervenciones telefónicas ordenadas al ex reducidor de autos Carlos Alberto Telleldín.
Esos elementos -según dijo la Casación- «estaban destinados a servir de prueba en la causa AMIA», por lo que, además, rechazaron diversos pedidos que apuntaban a disponer la prescripción de la investigación.
Ocultamiento
«Esta condena ratifica lo que venimos diciendo desde hace muchos años, que desde lo más alto del aparato del Estado de ese entonces se tomó la decisión de tratar de ocultar la verdad y encubrir a los que formaron parte de la tristemente celebre conexión local», manifestaron los familiares.
Según indicaron los querellantes, el «comisario Castañeda fue uno de los ejecutores materiales de esta política de Estado, pero, obviamente, no el único».
En el mismo comunicado -difundido a través del portal Prensa Judía-, los familiares instaron a que «todos los que tienen la responsabilidad en las investigaciones redoblen los esfuerzos destinados a descubrir a todos los responsables de la conexión local, y a ellos les decimos que Castañeda no es el único, hay muchos más».
«Queremos que descubran a todos y que paguen por lo que hicieron, sin importar cuán poderosos son. La dignidad de los argentinos necesita ganarle a la impunidad», concluyeron.
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