5 de abril 2005 - 00:00

Andrea del Boca declaró contra juez en Consejo de la Magistratura

La actriz Andrea del Boca declaró hoy en el Consejo de la Magistratura en el marco de un juicio político iniciado en contra del juez de Familia Jorge Luis Noro Villagra, a quien acusó de haber actuado en complicidad con el padre de su hija para privar a la menor del "derecho a la salud".

Además, la conocida actriz acusó al juez por no haber actuado frente a denuncias por supuestos "malos tratos" y "abuso sexual" contra la menor de edad.

"Durante tres años el juez y el padre de mi hija le negaron el derecho a la salud y mi hija podría haber quedado ciega", se quejó la actriz al borde de las lágrimas, al declarar durante cerca de dos horas ante la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura.

Del Boca relató el hecho de violencia del que fue víctima el 23 de marzo de 2004 cuando -según contó- su ex pareja Ricardo Biasotti la empujó mientras ella tenía a su hija en brazos.

Señaló también ante la Comisión de Acusación que la niña se negaba a visitar a su padre porque aducía que éste le "pegaba en la cabeza".

Con lágrimas en sus ojos la actriz relató que temía que su hija fuera víctima de un abuso sexual por parte de su progenitor puesto que la niña le contó que cuando dormía en su casa éste y su pareja dormían desnudos en presencia de la menor, y subrayó la existencia de una fotografía en la que se veía al padre besando en la boca a la menor.

Al poner en conocimiento del juez estas circunstancias, Del Boca destacó que el magistrado no aceptó realizar una serie de pericias para verificar si Biasotti era una persona "violenta patológica" y si la niña había sido abusada, y recordó que el magistrado le advirtió que la multaría con tres mil pesos si por esas circunstancias interrumpía el régimen de visitas pre-establecido.

"No le importó (al juez) si mi hija era víctima de un nuevo hecho de violencia y me obligaba desde lo económico a ser cómplice de un hecho de violencia", se quejó la artista.

Ese régimen autorizaba al padre a ver a la menor tres horas los días martes y viernes y que pernoctara en su domicilio dos fines de semana por mes, pero ante la intervención del defensor de menores Atilio Alvarez el régimen luego se acotó a visitas controladas en la Defensoría hasta que las pericias determinaron que Biasotti había tenido un "arranque de furia" aislado y no se trataba de una persona violenta.

La mujer contó un episodio relatado por una asistente social en una de las visitas controladas cuando la niña -en ese momento de tres años- le dijo a su padre que no la tocara y no se acercara porque le había pegado a su mamá, y destacó que pese a que habían transcurrido "seis meses de la agresión" la niña seguía recordando el episodio.

La mujer contó que la niña en ningún momento recibió asistencia psicológica por parte del juzgado, sino en forma particular, y se quejó porque el juez no la autorizó a viajar al extranjero para someterla a un tratamiento médico por un problema de salud en uno de los ojos.

La actriz explicó que por razones de trabajo necesitaba radicarse doce meses en Estados Unidos donde pensaba someter a un tratamiento a su hija, que tenía 70 por ciento de pérdida de visibilidad en uno de los ojos, pero la propuesta no fue autorizada por el juez porque el padre se opuso, aunque luego arribaron a un acuerdo.

"El juez no respetó el derecho a la salud de mi hija y a su seguridad", enfatizó la actriz frente a una sala de audiencias repleta de periodistas y público en general, entre el cual había madres solteras que se solidarizaron con su situación y que la aplaudieron al finalizar la exposición.

"Para mí siempre fue nuestra hija, pero luego se evidenciaron actitudes crueles por parte del padre que dice que ama a su hija pero no acepta que sea sometida a un tratamiento de salud", concluyó la mujer.

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