Una testigo declaró ayer, en la causa que investiga la tragedia de Cromañón, que el gerenciador Omar Chabán y su hermano Yamil habrían pagado una coima a una seccional policial para que no obstaculizaran el funcionamiento del local.
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La testigo complicó la situación del empresario detenido, pero comprometió aun más a su hermano Yamil, de quien dijo que era el coordinador del boliche y estaba al tanto de todos los movimientos que ocurrían en el lugar.
La mujer, de quien no se proporcionó su identidad pero se supo que tuvo relación laboral con los hermanos Chabán, llegó al despacho de la jueza de instrucción porteña María Angélica Crotto acompañada por el abogado Sergio Schoklender.
El letrado relató que la testigo «mantiene una relación cercana con las Madres de Plaza de Mayo, por lo que se acercó a la Asociación para pedir nuestra ayuda». Schoklender explicó que la semana pasada la mujer se presentó «en el despacho de Crotto para pedirle la posibilidad de que pudiera declarar, y le dijeron que la iban a citar».
«El fin de semana pasado llamaron del juzgado y citaron a la testigo esta mañana», relató el letrado.
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