Autorizan a De Santibañes a revelar secretos de SIDE

Primer round para Emilio Cantarero: el primer peritaje sobre la lista que aportó el «valijero» Mario Pontaquarto no pudo probar «por falta de elementos» que la firma que aparece al pie del papel pertenezca al ex senador que fue acusado por el ex secretario parlamentario como el distribuidor de los sobornos para aprobar la reforma laboral.

No fue la única novedad ayer en los Tribunales de Comodoro Py: al juez Rodolfo Canicoba Corral le avisaron que un decreto presidencial despojó a Fernando de Santibañes de su obligación de guardar silencio en operaciones que involucren a la SIDE en la causa de los sobornos.

Ayer, el presidente Néstor Kirchner firmó el Decreto 1.330 que impedirá a De Santibañes ampararse en el secreto de Estado el viernes de la semana próxima cuando preste declaración indagatoria ante el juez Canicoba Corral.

La norma alcanzó también a su ex secretaria Gladys Motta, citada como testigo, ya que fue mencionada por el arrepentido Pontaquarto como la mujer que le entregó los 5 millones de pesos destinados al pago de las coimas.

De Santibañes está acusado por supuesto «cohecho» y es la primera vez que declarará en esta causa, en la que fueron beneficiados con la «falta de mérito» Pontaquarto y varios senadores peronistas que aparecieron mencionados en un anónimo como las personas que cobraron las coimas para sancionar la ley de reforma laboral en el Senado el 26 de abril de 2000.

Los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado sospechan que si el dinero de los sobornos salió de la SIDE, fue porque De Santibañes lo autorizó con la orden del ex presidente Fernando de la Rúa.

La declaración de De Santibañes será la última de una ronda que comenzará con Motta, seguirá con el ex presidente provisional del Senado José Genoud y luego con Cantarero.

En el juzgado se terminó de definir ayer -antes de ingresar en el receso festivo- el abanico de preguntas sobre el que girará el interrogatorio al ex jefe de la SIDE y a los dos ex senadores.

Aunque algunas de las preguntas deberán ser desechadas, en especial, las que apuntaban a Cantarero como principal sospechoso de ser el autor de una «firma» que aparece en la famosa lista de Pontaquarto donde figuran apodos de senadores y el monto que habrían recibido como «coima».

Es que el estudio (de unas 200 fojas) realizado por los expertos de Gendarmería sobre el papel concluye en que no se puede adjudicar la autoría del listado al ex senador Cantarero, como aseguró Pontaquarto, por falta de elementos para un análisis profundo.

«En el estudio se aclara que no hubo suficientes elementos de juicio valederos para arribar a una conclusión determinante porque se confrontaron guarismos hechos en papel grafito versus firmas registradas en el libro del Senado.» Sin embargo, en Gendarmería se sugirió informalmente al juez ordenar un nuevo peritaje con cuerpos de escritura actuales hechos por Cantarero, para confrontarlos con el papel aportado por Pontaquarto.

«Los elementos aportados para el peritaje no fueron suficientes para arribar a una conclusión seria», habrían explicado los peritos.

El papel amarillento con membrete «Senador de la Nación» fue entregado al juez el 16 de diciembre último por Pontaquarto: allí constarían los nombres de senadores y el dinero que habrían recibido.

Pontaquarto presentó este listado como una prueba clave, tras confesar ante Canicoba Corral que él fue quien llevó desde la SIDE hasta la casa de Cantarero el dinero para el pago de los sobornos, con lo que reactivó la investigación.

En el papel hay nombres o apodos de ocho senadores; y en una columna a la derecha, el monto de dinero.

Por caso, se lee «Choclo», apodo común del ex senador por Entre Ríos y por entonces jefe de la bancada justicialista Augusto Alasino, y la cifra 300 mil.

Tambien figura «Beto», el apodo del pampeano Alberto Tell, con 200.000; «Remo», por el rionegrino Costanzo, con 200 mil; y el salteño Julio San Millán, con 100 mil.

La nómina incluye, además, a otros justicialistas, por caso, el chaqueño Hugo Saguer, 100 mil; y la cordobesa Beatriz Raijer, 50 mil.

Pontaquarto aseguró que recibió ese papel de manos del ex senador salteño Cantarero cuando le entregó en la casa del ex legislador salteño el dinero empacado y recién sacado de las arcas de la SIDE.