6 de junio 2007 - 00:00

Belsunce: fracasaron pericias para identificar arma homicida

Las pericias efectuadas sobre los seis proyectiles que provocaron la muerte de María Marta García Belsunce no pudieron establecer la marca del arma homicida y los expertos de Gendarmería deducen que se trató de un revólver antiguo o mal cuidado.

Así lo explicó ayer durante la audiencia el perito de esa fuerza Ramón Tavárez, quien participó del análisis sobre los plomos entregados hace un mes, uno de los cuales se extrajo de un pozo ciego de la casa de Pilar, y los cinco restantes del cráneo de la víctima, dos meses después de la muerte, durante la realización de la autopsia.

«Debido al grado de deteriorode los proyectiles no es posible identificar el arma», aseguró el experto, quien dijo haber consultado una nómina confeccionada por el FBI norteamericano, complementada con las armas calibre 32 largo que se fabricaron o se fabrican en la Argentina. Tavárez no aportó elementos -tal como querían la defensa y la querella- que determinaran que durante el ataque a María Marta, ocurrido el 27 de octubre de 2002, fueron utilizadas dos armas distintas.

A pedido de la defensa de Carlos Carrascosa, hoy se escuchará el audio de la autopsia efectuada el 2 de diciembre de 2002 en la que los médicos, segúnanticipó el abogado Hernán Ferrari, se muestran entre sí las heridas de las balas y uno de ellos dice, palabras más palabras menos: «¿Ves? Ahí están las marcas de los golpes de las canillas». De ese modo intentarán demostrar que Carrascosa y los familiares, así como el médico Gauvry Gordón, pudieron haberse equivocado y sospechado que se trató de un accidente.

  • Sustancia blanca

    También para hoy estarían los resultados de las pericias que también efectuó Gendarmería sobre una sustancia blanca detectada en tres de los seis proyectiles.

    Para el jueves próximo, fecha en que las audiencias comenzarán a partir de las 15.00, está previsto que amplíe una vez más su declaración el viudo Carlos Carrascosa.

    La pericia balística entregada ayer también estableció que «en condiciones normales» no es posible ser usada un arma calibre 38 con munición del calibre 32 largo como las halladas.

    El motivo fundamental para esta conclusión se debe a que por más golpeados y deteriorados que se encuentren los proyectiles, éstos presentan marcas de estrías, mientras que adaptando el arma sería imposible el roce de la bala con el caño del arma.
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