La Justicia procesó ayer a los integrantes del grupo Callejeros.
Alegan que se comprobarían coimas a la Policía.
La Justicia procesó ayer a los integrantes del grupo Callejeros como presuntos «partícipes secundarios» de «cohecho activo», en la causa en la que se investiga la tragedia ocurrida en el boliche República de Cromañón el 30 de diciembre de 2004.
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De este modo, los músicos de Villa Celina quedaron más comprometidos en la investigación sobre las supuestas coimas recibidas por personal de la comisaría de Once, para hacer la «vista gorda» ante las irregularidades en el boliche y así garantizar su funcionamiento. El juez se basó en unos resúmenes de gastos hechos por el manager de Callejeros, Diego Argañaraz, donde haría referencia sobre un pago a «la cana». De ser encontrados culpables como «partícipes secundarios» de «cohecho activo», la banda de músicos podrían recibir un máximo de tres años de prisión.
En la misma investigación por las supuestas «coimas», también están procesados el empresario Omar Chabán y su asistente, Raúl Villarreal. Anteriormente, el abogado querellante y padre de una de las víctimas, José Iglesias, había denunciado el reparto de ganancias entre Callejeros y el entonces gerente de Cromañón, Omar Chabán, y el gasto compartido de pagos a la Policía. Los músicos de la banda liderada por Patricio Santos Fontanet ya habían sido procesados en la misma causa por la presunta comisión del delito de «estrago doloso», por lo que este nuevo procesamiento los pone ante la posibilidad de recibir penas adicionales. El juez Baños se encuentra a cargo de la causa en forma transitoria, ya que la jueza titular, María Angélica Crotto, se encuentra de licencia. En su resolución, el magistrado consideró que los Callejeros fueron «partícipes secundarios» de un «cohecho activo» que habría tenido lugar antes de la tragedia y del que también participaron los responsables del boliche.
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