Caso Dalmasso: declaró un sacerdote amigo de la familia

Nora Dalmasso fue encontrada muerta el pasado 26 de noviembre

Un sacerdote prestó declaración testimonial ante el fiscal Javier Di Santo, en el marco de la causa en la que se investiga el asesinato de Nora Dalmasso, ocurrido hace dos meses en su casa del barrio Villa Golf, de la ciudad cordobesa de Río Cuarto.

Voceros judiciales indicaron que se trató del cura Jorge Felizzia, quien es canciller del Obispado local, y estuvo en la casa del viudo Marcelo Macarrón la noche en la que fue encontrado el cuerpo sin vida de la mujer.

Según trascendió, el religioso indicó ante el fiscal que fue hasta la vivienda de la víctima a pedido de su amigo, el viudo Macarrón.

Felizzia precisó además que le sorprendió la gran cantidad de personas que había en el lugar y que según sus conocimientos debía aislarse la escena del crimen en estos casos.

El sacerdote recordó que inicialmente fue convocado por un "presunto suicidio de Nora", pero aclaró que que cuando llegó al lugar le informaron que se trataba de un crimen.

Felizzia debió aclarar que no era "el confesor" de la mujer sino que lo une "una fuerte amistad" con el marido, y por eso lo llamaron la tarde en que un vecino encontró el cuerpo sin vida de Dalmasso sobre la cama de su hija Valentina.

Por otra parte, en la misa que se oficio ayer a las 19:30 en la Iglesia Catedral, una de las intenciones por los difuntos estuvo dedicada a Nora Dalmasso, al cumplirse dos meses del brutal homicidio.

Sin embargo, trascendió que ninguno de sus familiares directos fue visto dentro del templo, ni el viudo, ni sus hijos Facundo y Valentina ni sus padres.

Nora Dalmasso fue encontrada muerta en la cama de su hija el domingo 26 de noviembre y las pericias arrojaron que había sido asesinada 36 horas antes.

Ese fin de semana la mujer se encontraba sola en su casa, ya que su marido había viajado a Punta del Este para jugar un torneo de golf.

Las pericias también determinaron que la víctima mantuvo relaciones sexuales, presumiblemente consentidas, antes del crimen.

Desde entonces, sólo Rafael Magnasco, funcionario provincial, fue imputado por "sospecha leve".