Luis, la presunta víctima de los abusos del sacerdote Julio Grassi, ratificó ayer todos los hechos de abuso sexual a los que supuestamente lo sometió el cura, al responder los interrogatorios de la defensa y de los dos abogados querellantes.
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Luis reiteró el relato de los hechos que había efectuado el jueves pasado, ahora frente al interrogatorio realizado por la defensa de Grassi y por los abogados querellantes, informaron fuentes judiciales.
La audiencia seguirá hoy a partir de las 9, cuando serán convocados los psicólogos oficiales que atendieron a Luis.
Esta semana está previsto que declaren, además, los peritos que evaluaron a Grassi en la localidad santacruceña de El Calafate.
Esta última declaración de los peritos de El Calafate resulta de vital importancia porque fueron los únicos profesionales que evaluaron al sacerdote, aunque esta prueba se tomó en el marco de otro proceso que se le sigue a Grassi por otros dos casos de abuso contra Luis.
Según los abogados querellantes, este peritaje da como conclusión que el religioso posee el perfil de un abusador sexual, mientras que Grassi cuestionó este informe y en reiteradas oportunidades aseguró que «los peritos van a tener que dar explicaciones en este juicio».
Luis, ahora de 23 años pero que al momento de los hechos tenía 17, volvió a narrar detalles íntimos de los encuentros que habría tenido con Grassi.
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