Chabán: "Soy víctima de una maquinaria macabra"

En la duodécima jornada, Chabán declaró ayer durante una hora y media.

El ex gerenciador Omar Chabán declaró ayer por primera vez ante el tribunal que lo juzga por el incendio en el local de Once.

Habló, entre otros temas, de la historia de la humanidad, y dijo que «el siglo XX se la pasó matando gente y todos los días hay un Cromañón y hay que prevenir que esto siga pasando».

También nombró a Michael Foucault, a Sócrates, al escritor Edgar Allan Poe y a la directora de cine Lucrecia Martel, ya que explicó que «a través de frases del arte y la poesía es la manera que encuentro para expresarme».

Durante la hora y media que duró su ampliación indagatoria, Chabán denunció haber sido víctima de una «maquinaria macabra» y se quejó porque ni el ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, ni los propietarios del local de Once, ni los médicos del SAME fueron juzgados al igual que él por la tragedia en la que murieron 194 personas. «Todos tienen que hacerse cargo de lo que pasó; yo no puedo responder por todos. Al final soy el chivo expiatorio», dijo.

«No sé por qué estoy acá. No sé por qué no está acá el señor Ibarra; no sé por qué no está acá el señor (Rafael) Levy; no sé por qué no están acá los médicos del SAME; no sé por qué no están acá los tres chicos que quemaron el lugar», enfatizó Chabán en el primer tramo de su declaración ante los integrantes del tribunal que lo juzga.

Sin antecedentes

«Esta causa está incompleta; cuando estén acá Ibarra y los demás, yo voy a decir cuál es mi responsabilidad», remarcó, y agregó que «ninguno de los imputados que estamos acá tenemos antecedentes».

Al respecto, indicó: «No soy el dueño del lugar, no soy el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires... Ibarra tiene responsabilidades más grandes que (Raúl) Villarreal (ex jefe de seguridad) y yo».

Levy figura, según Chabán, como propietario del local del barrio de Once, y en su descargo el ex gerenciador dijo que ese hecho los había mantenido alejados, en cuanto a responsabilidad, del otorgamiento del permiso que da la Superintendencia de Bomberos.
Además, criticó principalmente a los peritos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), al plantear que ese organismo estatal no controló el poliuretano con que estaba recubierto el techo de Cromañón y en particular sus efectos tóxicos.

Su discurso fue a través de versos y citas de filósofos y artistas, ya que dijo no saber expresarse en la Justicia.

«Estos componentes del arte y la filosofía están olvidados en la Justicia.»

Quejas

Pese a que buena parte de la acusación en su contra está orientada a demostrar que los controles municipales sobre Cromañón se flexibilizaron debido a la relación entre Ibarra y Chabán, cuando aquél era jefe de Gobierno, el empresario se quejó en numerosas ocasiones y reclamó porque el ex titular del Ejecutivo porteño no estaba sentado en el banquillo de los acusados.

El pedido sorprendió a los familiares de las víctimas, quienes en todo momento pidieron el juzgamiento de Ibarra, a tal punto que fueron ellos quienes impulsaron el enjuiciamiento político que culminó con su destitución del cargo.

«Yo nunca mentí, todo lo que dije hace tres años se certificó acá en el juicio. Lo que dijeron los peritos se acomoda a lo que yo había dicho», explicó Chabán.

Además, aseguró que a partir del 30 de diciembre de 2004 -la noche del trágico incendio- dejó de ser «un ciudadano» y se convirtió en « mucho menos», en «un paria social», por lo que responsabilizó nuevamente a los medios de comunicación.

En tanto, aseguró que lo ocurrido en Cromañón «fue una tragedia» y no una masacre, «no hubo un hecho extraordinario de la naturaleza», justificó, y al mismo tiempo comparó el hecho con el atentado a la mutual judía AMIA y con el que tuvo lugar en la estación de trenes de Atocha, en España.